jueves, 29 de mayo de 2008

La Mafia (III)

Por último, aquí les va un glosario de términos en inglés que también forman parte también de la jerga mafiosa y que les pueden ser útiles para entender mejor las pelis gringas de mafiosos. Obsérvese cuántos eufemismos para “matar” tienen:

Action. Es un viejo término que se refiere a las ganancias ilícitas. También suele referirse a los ingresos potenciales por fraude.

Beef. Es una disputa entre personas o grupos del hampa. También puede referirse al rencor que un mafioso siente en contra de otro.

Books. Es un eufemismo que se refiere a la membresía dentro de una familia. Cuando hay disponibilidad (porque alguien muere) “los libros están abiertos” (books are open).

Bump off. Matar

Burn. Matar

Button. Un soldado de una familia.

Call in. Se refiere al acto de mandar llamar a un miembro -sin explicación alguna- para que se presente ante sus superiores. A veces se “manda llamar” a los mafiosos para que se les discipline (los asesinen).

Clip. Matar. También puede usarse como “causar daño”.

Do up. Jerga mafiosa del siglo xix que significaba asesinar.

Dough. Dinero, particularmente el mal habido.

Earner. Se refiere a aquel que genera ingresos para una familia. Los niveles más altos de ingresos son generados por “big-earners”.

Feds. Agentes de la FBI u otra agencia de orden público.

Fix. Una situación en la que se le paga a la policía para que permita actividad criminal. Sería como la “mordida” mexicana,

Flip. Abandonar el principio de omertà y empezar a cooperar con la policía.

Hit. Un asesinato por encargo.

Hot place. Es un lugar del que se sospecha está vigilado por la policía.

Ice. Otra palabra para asesinar.

Joint. Viejo término para cárcel. Sinónimos: “the can”, “the pen”, “up the river”, “thebig house”, “stir”.

Knock off. Matar.

Knock over. Robar.

Made man o made guy. Es un miembro iniciado formalmente en la Mafia mediante una ceremonia. En ésta se le informa sobre las reglas de la organización, su historia y jerarquía, y la medida de castigo por desobediencia: la muerte.

Mark. Una persona o lugar que es blanco para una actividad criminal.

Muscle. Intimidar

Muscle in. Invadir el territorio de un rival usando la fuerza.

Off the record. Cuando un mafioso retiene todas las ganancias provenientes de un negocio ilícito sin darle una parte a sus superiores.

On the lam. Escaparse o moverse secretamente para evitar ser arrestado.

Piece of work. Un asesinato por encargo.

Pinch. Arrestar

Pop. Matar

Rub out. Matar

Shylock. Un mafioso que presta dinero con tasas de interés exorbitantes. Me imagino que el término viene del personaje central de la obra de Shakespeare El mercader de Venecia.

Skim. Es el acto de desviar fondos de un negocio legítimo a una organización criminal.

Snitch. Una rata, un traidor.

Standup Guy. Es un individuo que respeta los principios de omertà aun cuando le perjudique directamente a él.

Stool pigeon. Viejo término que se refiere a un traidor o rata.

Whack. Asesinar.

Wire. Dispositivo o micrófono oculto en la ropa de un agente o de un mafioso que está cooperando con la policía.

Wiseguy. Es un miembro iniciado en la Mafia.

Young Turks. Se refiere a los mafiosos de la generación más joven y menos tradicional. Estas nuevas generaciones no respetan tanto las viejas reglas.

Zips. Es un término peyorativo para los mafiosos sicilianos que operan dentro de los E.U.A.

martes, 27 de mayo de 2008

La Mafia (II)

Ya hablé sobre la etimología incierta de la palabra mafia, ahora veamos un poco sobre la jerga o argot de estas organizaciones.

Las familias de la Mafia tienen una jerarquía bien establecida:


Capo di tutti capi. También llamado Capo crimini o Don. Es el jefe de todos los jefes. En él se concentra todo el poder de la Familia. Él es quien da las órdenes, y el resto de la Familia las sigue sin cuestionar nada.

Consigliere: Actúa como consejero del jefe. En la jerarquía está directamente bajo el jefe de la Familia, pero generalmente no da órdenes. También maneja las disputas entre diferentes familias.

Sotto Capo. Jefe menor. Es el segundo al mando. Controla las operaciones cotidianas de la Familia.

Contabile. Es el miembro encargado de las finanzas de la Familia

Caporegime. Lugarteniente en español. Se refiere a un capitán u otro líder importante en la jerarquía.

Capodecine. Se refiere al jefe de al menos diez soldados.

Soldato o Picciotto. Es el rango más bajo de los miembros de la Mafia. Estos tipos son los que hacen el trabajo sucio.

Giovane D’Onore. Amigo de honor o asociado. Estos tipos son, de hecho, los que hacen el trabajo más sucio. Como no son considerados miembros de la Familia, están dispuestos a hacer lo que sea con tal de ingresar en ésta.

Messagero. Es una adición relativamente reciente a la jerarquía de las familias. El mensajero funciona como un vínculo entre familias específicas.

Otros vocablos de la jerga mafiosa:

Borgata. Otra término para referirse a la Familia.

Commisione. Organismo que cumple las funciones de una corte judicial mafiosa. Está constituida por los jefes de las familias más importantes.

Contrato. Es un viejo término que se refiere a una orden para asesinar a una persona.

Cosa Nostra. En español “nuestra cosa”. Es una manera de llamar sus “negocios” o su sociedad secreta, sin nombrarla directamente. Actualmente, el término implica para muchos el nombre de la Mafia en EUA.

Cosa Nuova. En español cosa nueva. Se refiere a los negocios limpios.

Cosca. El término se traduciría al español como “clan” y se usa como un sinónimo de borgata o familia.

Cugine. Joven asociado, candidato a ser iniciado.

Gumada. Se usa para referirse a una amante. Se cree que proviene del italiano comare.

Gumba. Es una palabra siciliana de respeto para el compare (compadre) italiano. El plural es gumbata.

Omertà. Código de silencio. En la actualidad este código ya no es tan estricto como solía serlo.

Rata. Alguien dentro de la familia que es comprado por otra familia o por el gobierno para que informe sobre los movimientos de la organización.

Vendetta. Venganza. Es un voto secreto y solemne.

lunes, 26 de mayo de 2008

La Mafia (I)

Últimamente ando bien clavada con todo lo que tiene que ver con la Mafia (me eché de nuevo toda la trilogía de El Padrino, bajé de Internet Los Soprano, y he visto otras varias pelis de mafiosos). El otro día me preguntaba de dónde vendrá la palabra mafia y que querrá decir. Investigué un poco y descubrí que hay varias versiones encontradas. He aquí lo que encontré:

Una de las versiones señala que la palabra mafia, y sus derivados, significaba “belleza, encanto, perfección, excelencia”. Una ragazza mafiosa (una chica encantadora); mafiusedda (bastante encantador); casa mafiusedda (una casa de buen ver). Según esta versión, la palabra mafia añade a la idea de belleza la idea de superioridad, de valentía, hombría, audacia, pero nunca en el sentido de arrogancia o bravuconería --aunque después de 1860 haya cambiado de significado.

No obstante, según el etnógrafo siciliano Giuseppe Pitrè, un mafioso era simplemente un hombre valiente que no soportaba ninguna tontería de nadie. Señala que la palabra proviene del árabe mahias, que significa hombre audaz, bravucón o altanero.

Según otras versiones, el vocablo proviene del árabe Ma afir, que era el nombre de una tribu sarracena que gobernó Palermo en el siglo viii. Otros señalan que viene más bien del árabe maha, que es una cantera o una cueva en una roca. Las “mafie”, que eran cuevas en la toba volcánica de la región de Marsala, les sirvieron a los sarracenos como escondites, y luego proporcionaron guarida a otros fugitivos. Se dice que antes de la llegada de Garibaldi, los rebeldes sicilianos se escondieron en las “mafie” cerca de Marsala, y, por consiguiente, la gente empezó a llamarlos mafiosi, la gente de las “mafie”.

De acuerdo con esa versión, el término se extendió y apareció por primera vez en la lengua oficial en 1865. En una carta del 10 de agosto de 1865, un delegado de Seguridad Pública en Carini justificó el arresto de un hombre por el cargo de delitto di mafia. Gradualmente, el delitto di mafia empezó a referirse más al delito de manutengolo (complicidad) o de planeación de un crimen, que al delito de malandrina o bandolerismo.

Siguiendo con el árabe, hay una teoría que sugiere que mafia es una corrupción de la palabra árabe mu afah, en la que mu significa algo así como “inviolabilidad, fuerza, vigor”, y afah algo como “proteger, asegurar”. Mu afah era, por ende, una organización que proveía seguridad a sus miembros.

Otra teoría es que la palabra es un acrónimo de Morte Alla Francia, Italia Anela (Muerte a Francia, Italia Añora), un eslogan siciliano usado contra los invasores franceses en el siglo xiii. Siguiendo con los acrónimos, otras fuentes indican que viene de Mazzini Autoriza Furti, Incendi, Avelenomenti (Mazzini autoriza robos, incendios y envenenamientos) en referencia a Giuseppe Mazzini, promotor de la unidad italiana. Según esto, la mafia habría comenzado como una asociación de indigentes sicilianos que, bajo el mando de Mazzini, empezaron a organizarse y a realizar actividades criminales bajo la protección de la flota británica.

Mario Puzo, el autor de El Padrino, dice que la palabra mafia significaba “lugar de refugio” en siciliano. Un tiempo después se convirtió en el nombre de una organización secreta creada para luchar contra los poderosos. Sin embargo, lo que empezó como una organización que buscaba justicia social, terminó convirtiéndose en el brazo ilegal de los ricos, que imponían sus propios tributos en todos los negocios por pequeños que fueran.

En todo caso, parece que la palabra mafia se popularizó en toda Italia gracias a una obra de teatro escrita en dialecto por el escritor siciliano, Guiseppe Rizzotto, titulada: I Mafiusi di La Vicaria (1863). La Vicaria era el nombre de la cárcel central de Palermo y la obra describe cómo, en los días previos a la revuelta de 1860, dos figuras del hampa encarceladas allí ayudaron a jóvenes intelectuales que habían sido detenidos por sus actividades revolucionarias. En un periodo de 23 años, la obra tuvo unas dos mil representaciones, de las cuales 34 se montaron en Roma en lengua italiana.

sábado, 24 de mayo de 2008

De camino a Babadag

De Camino a Babadag es un viaje a través de la otra Europa: Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Moldavia, Hungría, Rumania, Albania... Es la Europa olvidada, marginada, dejada de la mano de Dios. Ese continente que el autor llama “mi Europa”, cuyo corazón podría estar en cualquier pueblo perdido, pero ni de broma en las grandes capitales que para él no son más que puntos rojos perdidos en el mapa. Y es que Andrzej Stasiuk (Varsovia, 1960) parece interesado únicamente en esa parte del mundo que conoce como la palma de su mano y que ha recorrido de todas las formas posibles: en coche, en tren, en barco, en autostop.

Las crónicas de este viajero describen esos limbos de lo desconocido cuyas fronteras contienen más espacio de lo que señala la geografía. Son sitios que no han conocido la riqueza, ni las ideas, y donde el tiempo parece haberse detenido. El escritor-viajero reconoce su tendencia a la periferia, su atracción por las provincias. Confiesa tener un amor perverso a la decadencia y la descomposición, a todo lo que se extingue, se pierde y se deteriora. Todo lo que no es como podría o debería ser. Y es que Stasiuk nos introduce no sólo a los que él llama “países inevidentes”, sino también a estados fantasma que ni siquiera existen para el resto del mundo, como Transdniéster.

Hay una palabra en francés para la que nunca he encontrado un buen equivalente en español: dépaysant. Suele traducirse como exótico, pero no me gusta porque siento que ese adjetivo ha adquirido connotaciones peyorativas, mientras que dépaysant no necesariamente es una palabra negativa. A menudo, se refiere a algo que te hace viajar, que te transporta a otros lugares, paisajes y horizontes. De camino a Babadag es, pues, un libro dépaysant. Al lector le dan ganas de salir en busca de las pistas geográficas esparcidas en el texto, de explorar a su vez esos sitios que parecen tan remotos, tan añejos y que solemos visualizar en blanco y negro.

Curiosamente el libro hace referencia a lugares que, a pesar de ser desconocidos para mí, atávicamente hablando no son del todo ajenos, siendo nieta de inmigrantes de Europa Central y Oriental (Polonia, Rumania y Ucrania). Sin embargo, dos de mis abuelos llegaron a México muy pequeños como para tener recuerdos vívidos, y al otro, el que sí llegó como adulto, no lo conocí. Quizás esa sea la razón por la que siempre he sentido esa parte del mundo tan distante en tiempo y espacio. Y pese a ello, algunos nombres resuenan familiarmente dentro de mí, como Galitzia.

Stasiuk nos adentra en todo ese mundo mediante una prosa de enorme eficacia y rica en descripciones, cuya lectura en español es posible gracias a la excelente traducción de Alfonso Cazenave. En definitiva es un libro que vale la pena leerse.


miércoles, 21 de mayo de 2008

Prueba superada

Como ya había estado escribiendo en algunas entradas de este blog, la titulación de mi maestría se estaba volviendo una piedra en el zapato. Todo el proceso desde que terminé la tesis (en noviembre) hasta llegar a mi examen de grado (ayer) fue verdaderamente desgastante. Como ya lo había dicho aquí, la titulación en la Universidad Nacional Autónoma de México parece una carrera de obstáculos. Lo absurdo es que los obstáculos no tienen nada que ver con lo académico. Al menos en mi caso, en esa parte me fue muy bien y mis sinodales no me pusieron trabas ni me mandaron a hacer correcciones. La mayor dificultad con la que me topé fue la maldita bradicracia o, como dice una compañera mía, el “terrorismo burocrático”.

Los trámites son un verdadero vía crucis (no soy católica, pero cómo me gusta esa metáfora). Además no entiendo por qué no existe un manual de titulación en el que te expliquen todo lo que hay que hacer, paso por paso. No, las cosas te las van soltando con cuentagotas, lo que te impide organizarte bien. Y luego ni siquiera son claros. Por ejemplo, tenía que registrar el “abstract” de mi tesis en una página web de la UNAM y me dieron un folleto explicativo de cómo y dónde hacerlo. Cuando ingresé el url resultó que... ¡la página no existía! No me pregunten cómo, pero terminé encontrándola yo sola después de mil búsquedas en Internet. Lo mismo con un formato que había que llenar: no me lo dieron y cuando hablé a preguntar me dijeron que “estaba en Internet”. Finalmente después de otras mil búsquedas en google di con él ¡en una página de la Universidad Autónoma de Baja California! Y como esos, muchos otros detalles. En algunos momentos llegué a pensar que ése es el verdadero examen para probar si uno es un buen investigador. ¡Cuál tesis ni que ocho cuartos! De nada vale el tiempo que pasé diseñando mi proyecto de investigación, ni el trabajo que me costó seleccionar los textos de mi corpus, o lo que tuve que talachaear extrayendo los datos y analizándolos. No. La verdadera prueba es la tramitología. Es ahí donde demuestras todas la cualidades que debe tener un buen investigador: eficiencia, constancia, cierta autodidáctica y, sobre todo, mucha paciencia.

Pero no todo es queja. Fuera de sarcasmo, ya terminé con esto y estoy muy satisfecha. No sólo me siento libre y me quité un gran peso de encima, sino que disfruté mucho de mi examen de grado. Valió la pena todo el esfuerzo. Al final es sólo un grado académico que no me cambiará la vida en gran cosa.** Pero me siento muy contenta de haber cerrado el ciclo (con la tristeza que los cierres conllevan, claro está). Ya podré concentrarme en nuevos proyectos académicos y personales.

** Después de todo, como dice uno de mis refranes favoritos (en latín macarrónico): Quod natura non dat, Salamanca non prestat, es decir, "lo que la naturaleza no te da, no te lo presta la universidad" (Es la versión cognitiva de “aunque la mona se vista de seda, mona se queda” ;) )

martes, 20 de mayo de 2008

Antes de morir

No se me asusten con el título de la entrada. No estoy pensando en suicidarme. Lo que pasa es que estoy respondiendo a un encargo, encomendado por A. Tengo que hacer una lista de ocho cosas que todavía quiero hacer antes de morir. Por qué ocho, y no cinco o diez o tres, no tengo idea. Al igual que A, si me hubieran pedido que escribiera esto antes de los treinta, es muy probable que habría puesto cosas distintas. Esto se debe a que algunas cosas que quería hacer ya las hice, como el Camino de Santiago y traducir una novela (aunque no me molestaría traducir otra). Pero también porque hay otras que ya no me interesan, como lanzarme de un paracaídas (que, por lo demás, me late que debe de ser un deseo típico de los veinteañeros), entre otras. En realidad pondré lo primero que me viene a la mente, y no por ello dejan de ser cosas que me gustaría hacer. Pero probablemente deje fuera unas cuantas, y otras dejen de ser prioridad en unos años:

1. Terminar de aprender el alemán.
2. Aprender unas cuantas lenguas más, entre las que podrían incluirse el ruso, el árabe, y el swahili
3. Viajar a la India
4. Ir a un retiro de meditación vipassana
5. Conocer Trieste, Praga, Berlín y Dublín
6. Irme a vivir fuera de la ciudad y cultivar mi propia comida
7. Leer todos esos clásicos que no he leído
8. Conocer el misterio de Lost (así que no puedo morirme antes de mayo de 2010 en que termina la serie, jajaja)

Creo que esto es un meme y que, por ende, tengo que pedirles a otros blogueros que hagan la misma lista. Pero no quiero importunar a nadie... Así que, cambiaré un poco las reglas del juego, y les pediré a mis lectores que si les late hagan el ejercicio y me avisen. ¡Qué tramposa soy! Pero, al menos, satisfice tu curiosidad, ¿o no, A?

domingo, 18 de mayo de 2008

Latín macarrónico

El latín macarrónico es una composición burlesca en que se mezclan palabras latinas con otras de una lengua vulgar latinizada y sujeta a la prosodia latina. Las expresiones también pueden estar en un latín muy poco académico desde el punto de vista gramatical, es decir, que no respeta las reglas de conjugación ni de declinación. Se le conoce también como latín de cocina, en latín Latinitas culinaria, en francés latin macarronique o latin de cuisine, en alemán Küchenlatein, y en inglés Dog Latin o Mock-Latin.

Se cree que el término macarrónico se originó en Padua a fines del siglo xiv, aparentemente de maccerone, un tipo de pasta que comían los campesinos en aquella época. Pero según el Corominas, el término proviene del alto it. macaron, “error garrafal”, que a su vez será aplicación figurada del mismo vocablo en la acepción de “hombre bobo”, pues de esta zona de Italia eran oriundos los dos primeros autores de Macarroneas, el paduano Michele degli Odari (el Tifi), y el célebre mantuano Folengo (Merlín Cocaio), que escribieron poemas de ese nombre en 1490 y a principios del siglo xvi. En este sentido, el vocablo es quizás una aplicación figurada, por la textura blanda de la pasta comparada con la flojedad del maccerone, que algunos definen como hombre débil a la vez que necio.

Aunque las macarroneas surgieron como tal en el siglo xvi, existen algunos ejemplos más antiguos, como es el caso de los cantos goliardos de Carmina Burana (siglos xii y xiii), que contienen varios poemas que mezclan latín con francés o alemán medieval

Muchos autores cómicos imitaron el estilo de las macarroneas. En Francia, Antonio d’Arena escribió Mygra entrepriza catoliqui Imperatoris (1537), obra en la cual relató con ironía la expedición desastrosa de Carlos V en Provenza. Existe también una versión macarrónica del Quijote escrita por Ignacio Calvo y Sánchez (1864-1930) cuyo título es: Historia Domini Quijoti Manchegui (1905). La primera frase es:

In uno lugare manchego, pro cujus nómine non volo calentare cascos, vivebat facit paucum tempus, quidam fidalgus de his qui habent lanzam in astillerum, adargam antiquam, rocinum flacum et perrum galgum, qui currebat sicut ánima quae llevatur a diábolo.

El texto macarrónico todavía es usado por algunos autores modernos. Raymond Queneau incluyó una versión macarrónica en sus Exercices de style (libro altamente recomendado para los amantes del lenguaje). En El nombre de la Rosa, el maestro Eco pone a discutir a los monjes en latín macarrónico. En Misterio Bufo, Darío Fo utiliza grammelot (una especie de lenguaje onomatopéyico usado en el teatro satírico) combinado con elementos macarrónicos. Y en el Ulises de Joyce, un personaje profiere un burlesco Muchibus Thankibus.

martes, 13 de mayo de 2008

Carrera de obstáculos

Titularse en la UNAM es una verdadera carrera de obstáculos. Y además no es apta para cardiacos. Sólo me queda un obstáculo. Pero a ver si me queda estómago para cuando llegue a la meta (el examen de grado).

domingo, 11 de mayo de 2008

Bustrófedon

Bustrófedon es, además de un personaje de Tres Tristes Tigres, un tipo de escritura o modo de escribir que consiste en redactar alternativamente un renglón de izquierda a derecha y el siguiente de derecha a izquierda, en zig-zag, como el movimiento de ciertas impresoras matriciales en las que el cabezal se mueve en direcciones opuestas alternativamente.

La voz proviene del griego βοῦς- (bus, buey) -στροφή- (strofe, vuelta o giro), por semejanza con la trayectoria seguida en las tierras de trabajo con el arado tirado por bueyes. En griego la palabra es un adverbio, pero en español, y otras lenguas, se ha convertido en un sustantivo.

Esta técnica se usó principalmente en algunos sistemas de escritura antiguos que posteriormente fijaron un sentido preciso. El griego, por ejemplo, se escribía primero de derecha a izquierda, como el feniciano (del cual proviene), luego en bustrófedon y finalmente de izquierda a derecha. El bustrófedon sería, pues, como un paso intermedio de la dirección semítica a la occidental.

Es un misterio el porqué no prosperó este método. De entrada parece difícil leer un texto escrito así, pero supongo que eso se debe a la falta de costumbre. Aquí les va un ejemplo en inglés que encontré:


Quizá con un poco de paciencia y de práctica sería un sistema más eficiente de lectura/escritura. Habría que comprobar lo que voy a decir, pero puede que esta técnica hasta estimule los dos hemisferios cerebrales. Es sabido que los zurdos tienen problemas para escribir de izquierda a derecha, les cuesta más trabajo y además terminan con la mano toda torcida. Luego se acostumbran, pero no es lo natural para ellos. Los zurdos que escriben árabe y hebreo la tienen más fácil. Parece que la escritura en bustrófedon sería la ideal para los ambidiestros, aunque tampoco creo que se pongan a escribir con ambas manos. ;)

Por cierto, leyendo sobre este tema, encontré un dato curioso: Leonardo Da Vinci, que era zurdo, escribía todos sus textos de derecha a izquierda. Hay quienes dicen que lo hacía para dificultar sus escritos, pues parece que además usaba una escritura especular, es decir, escribía con la mano izquierda y con la letra invertida de derecha a izquierda. Sea cual sea la razón, para poder leer sus textos cómodamente hay que usar un espejo (algo así como el rótulo de las ambulancias , escrito al revés para que los automovilistas puedan verlos al derecho desde sus espejos retrovisores).

viernes, 9 de mayo de 2008

Tres tristes tigres

Tres tristes tigres es un famoso trabalenguas, pero también es una novela del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante (1929-2005). La novela está ambientada en La Habana de fines de los 50s y gira en torno a un grupo de jóvenes que pertenecen a la bohemia cubana. TTT parece ser un collage de textos, historias y monólogos sin conexión alguna, pero conforme uno avanza en la lectura se da cuenta de que no hay tal incoherencia. Los personajes y las historias están perfectamente interconectadas entre sí. Si bien no hay una historia principal, hay muchas historias que conocemos poco a poco a través de los distintos monólogos.

Sin embargo, el personaje principal de TTT es, diría yo, el lenguaje. El libro comienza con una advertencia del propio autor: que está escrito en cubano y que algunas páginas se deben oír mejor que se leen, por lo que no sería mala idea leerlas en voz alta. Los primeros capítulos funcionan como una serie de monólogos que presentan diferentes registros lingüísticos del cubano. Cabrera Infante lo logra de una manera magistral. Más adelante, cuando aparece un personaje llamado Bustrófedon (o, más bien, cuando los personajes empiezan a mencionarlo), se comienza a jugar con el lenguaje de una manera exquisita. Juegos de palabras, trabalenguas, retruécanos, paronomasias, parodias. Simplemente es genial.

Cabrera Infante es un escritor de la estirpe de Raymond Queneau y James Joyce (a quien uno de sus personajes llama jocosamente Shame Choice). No habrá una gran historia detrás, pero el libro es una delicia lingüística. Y además es divertidísimo. (Eso sí, me pregunté cómo serán las traducciones a otras lenguas. No puedo siquiera imaginarlo... ¡Y no me gustaría estar en el lugar del pobre traductor!)

lunes, 5 de mayo de 2008

Pueblo chico, infierno grande

El fin de semana renté una peli que se llama Malena (2000). Es del gran cineasta italiano Giuseppe Tornatore, que también hizo Cinema Paradiso y la maravillosa adaptación de Novecento, el monólogo teatral de Alessandro Baricco.

Malena trata sobre una mujer muy hermosa (Monica Bellucci) recién llegada a un pequeño pueblo de Sicilia en los años 40. La mujer vive sola porque su marido se ha ido a la guerra, y la gente del pueblo simplemente le hace la vida imposible --o, más bien, se la destrozan. Toda la historia la vemos a través de los ojos de un adolescente de 13 años que está enamorado platónicamente de Malena, muy al estilo de Tornatore y con la magistral música de Morricone como fondo musical.

Es una peli altamente recomendable que retrata muy bien a una sociedad machista, envidiosa e hipócrita. Además, el refrán popular de "pueblo chico, infierno grande" le viene como anillo al dedo.

jueves, 1 de mayo de 2008

Porque somos chambeadores

¿Cuándo van a estipular el Día del Autoempleo (o del Free-lance)? Digo, nosotros también trabajamos y no sólo no tenemos día, sino que nuestro descanso ni siquiera se rige por los días feriados. Está bien que tengamos ventajas como poder trabajar en pijama, no lidiar con jefes molones ni con coworkers envidiosos, organizar nuestro tiempo como queramos y no tener que pedirle permiso ni rendirle cuentas a nadie. Pero también tenemos desventajas como no cobrar el viernes de quincena, no tener vacaciones pagadas, ni aguinaldo, ni días de asueto, y además tener la oficina en casa y con ello la tentación de trabajar horas extra y de volverse workoholic. Y siendo que en este país (y en este mundo) cada vez hay más autoempleados, subempleados y demás denominaciones, estaría bien que se nos concediera un día, ¿no creen?

Bueno, para seguir con las recopilaciones lexicográficas, aquí les va otra con diferentes sinónimos coloquiales de la palabra trabajo en el habla hispana. Nótese que hay varias para el tipo de trabajo que intento reivindicar ;)

Brega (República Dominicana)
Brete (Costa Rica)
Camarón (Panamá, trabajo ocasional para sobrevivir)
Camello (Colombia, Ecuador, El Salvador)
Curro (España)
Chamba (México, Perú, Venezuela, Ecuador, Honduras, Panamá, Guatemala)
Changa (Argentina, Uruguay, pequeño trabajo no fijo y esporádico)
Chaucha (Ecuador, trabajo free-lance o trabajo ocasional o temporal para ganar dinero extra)
Jale (México)
Laburo (Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay)
Pega (Chile)
Pegue (Nicaragua)
Pincha (Cuba)
Tigre (Venezuela, trabajo informal)
Yugo (Argentina)


Nota: Muchas de estas palabras pueden funcionar como verbos (chambear, currar, bretear, etc.)