Niño es una de esas palabras que tienen un sinfín de sinónimos coloquiales. Aquí les va una pequeña recopilación de diferentes formas que se usan en el habla hispana para nombrar a los niños. Algunas son realmente chistosas:
Bicho (El Salvador)
Botija (Uruguay)
Cabro (Chile)
Cachinflín (El Salvador)
Carajillo (Costa Rica)
Carajito (Venezuela)
Carricito (Venezuela)
Cipote (Nicaragua, El Salvador, Honduras)
Cocho (México, estado de Guerrero)
Crío (España)
Culicagado (Colombia)
Chamaco (México)
Chango (Bolivia)
Chatel (Nicaragua)
Chaval (España)
Chavalo (Honduras, México, Nicaragua, Costa Rica)
Chibolo (Perú)
Chigüín (Honduras, Nicaragua)
Chilpayate (México)
Chino (Argentina, Colombia, Venezuela)
Chiquilín, chiquillo (Varios países)
Chirís, chiriz (Guatemala)
Churre (Perú, de uso despectivo)
Churumbel (España, de origen gitano)
Escuincle (México, de uso despectivo)
Guache (México, algunas regiones)
Guacho (Argentina, Chile, se usa para niños huérfanos o de padres desconocidos)
Guagua (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, para niños pequeños que todavía no caminan)
Guámbito (Colombia)
Guambra (Ecuador)
Güiro (Guatemala)
Guirro (Honduras)
Gurí (Uruguay)
Hueñi (Chile, palabra de origen mapuche y de uso campesino)
Huerco (México, en el estado norteño de Nuevo León)
Ishto (Guatemala)
Mocoso (Varios países, a veces de uso despectivo)
Morro, morrito (México, en el norte del país)
Nano (Puerto Rico)
Patojo (Guatemala)
Pelado, Pelao, Pelaito (Ecuador, Panamá)
Pendejo (Argentina, Chile)
Pibe (Argentina, Uruguay)
No sé si el Día del Niño se festeje en todas partes o sólo en México, donde cualquier pretexto para chacotear es bueno. En todo caso, les deseo un feliz día a todos mis lectores que consideren que todavía llevan un niño dentro. Y a los que no, pues no.
Bicho (El Salvador)
Botija (Uruguay)
Cabro (Chile)
Cachinflín (El Salvador)
Carajillo (Costa Rica)
Carajito (Venezuela)
Carricito (Venezuela)
Cipote (Nicaragua, El Salvador, Honduras)
Cocho (México, estado de Guerrero)
Crío (España)
Culicagado (Colombia)
Chamaco (México)
Chango (Bolivia)
Chatel (Nicaragua)
Chaval (España)
Chavalo (Honduras, México, Nicaragua, Costa Rica)
Chibolo (Perú)
Chigüín (Honduras, Nicaragua)
Chilpayate (México)
Chino (Argentina, Colombia, Venezuela)
Chiquilín, chiquillo (Varios países)
Chirís, chiriz (Guatemala)
Churre (Perú, de uso despectivo)
Churumbel (España, de origen gitano)
Escuincle (México, de uso despectivo)
Guache (México, algunas regiones)
Guacho (Argentina, Chile, se usa para niños huérfanos o de padres desconocidos)
Guagua (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, para niños pequeños que todavía no caminan)
Guámbito (Colombia)
Guambra (Ecuador)
Güiro (Guatemala)
Guirro (Honduras)
Gurí (Uruguay)
Hueñi (Chile, palabra de origen mapuche y de uso campesino)
Huerco (México, en el estado norteño de Nuevo León)
Ishto (Guatemala)
Mocoso (Varios países, a veces de uso despectivo)
Morro, morrito (México, en el norte del país)
Nano (Puerto Rico)
Patojo (Guatemala)
Pelado, Pelao, Pelaito (Ecuador, Panamá)
Pendejo (Argentina, Chile)
Pibe (Argentina, Uruguay)
No sé si el Día del Niño se festeje en todas partes o sólo en México, donde cualquier pretexto para chacotear es bueno. En todo caso, les deseo un feliz día a todos mis lectores que consideren que todavía llevan un niño dentro. Y a los que no, pues no.