Esta semana tuve la oportunidad de estar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Hacía años que quería ir, pero por una u otra razón (básicamente tiempo y lana) nunca se me hacía. Este año tuve la suerte de que me invitaran el pasaje y el alojamiento, en el marco de un seminario de “jóvenes” traductores en el que estoy participando.
La FIL es la feria más importante de las letras en habla hispana y la segunda en el mundo, después de la de Frankfurt. Cada año, la Feria de Guadalajara tiene un país “invitado”, y lo pongo entre comillas porque, según mis fuentes, al país en cuestión no sólo no se le regala nada sino que encima tiene que pagar un dineral. Si eso es cierto, con un poco más de honestidad habría que llamarlo “país patrocinador”. En todo caso, este año el invitado de honor fue Italia y mi primera decepción, un mes antes de ir, fue enterarme de que no asistiría Umberto Eco (de quien, como saben, soy gran admiradora). Pero tampoco asistieron Darío Fo, ni Alessandro Baricco, ni Claudio Magris, ni Roberto Calasso, ni Antonio Tabucchi. Según el embajador de Italia en México, su ausencia se debe a que tienen otros compromisos y no a que sean opositores al gobierno de Berlusconi. Quién sabe. Con el ego que tienen la mayoría de los escritores de renombre, me parece extraño que no aprovecharan la pasarela.
Y es que la FIL es un desfile de estrellas literarias (y algunas no tan literarias). Este año, desde luego, fue la feria de Carlos Fuentes. Como al menos todos los mexicanos saben –pues los medios se han encargado de endilgárnoslo–, el señor acaba de cumplir 80 años y lleva un mes de festejos y homenajes que –creo– ni a Paz le hicieron en vida. Así que se imaginarán lo que fue en la FIL. El martes hubo un encuentro llamado “Mil jóvenes leen Aura”. Yo no pensaba ir, pero me perdí del grupo con el que estaba y como sabía que algunos querían ir al acto fui a buscarlos. ¡Dios mío! Entré a la sala donde se llevaba a cabo el rollo y casi muero aplastada por una horda de adolescentes. Me pregunto realmente si esos mil jóvenes leyeron Aura y sabían quién era Fuentes, porque eso parecía un concierto de Madonna (incluidas las ovaciones, gritos y chiflidos). Obviamente salí corriendo a los dos minutos.
Otras estrellas fueron Gabriel García Márquez, Fernando Savater, Antonio Lobo Antunes, Arturo Pérez Reverte, y Ken Follet. De éstos, la única actividad a la que asistí fue el diálogo que tuvo Pérez Reverte con Los Tigres del Norte, más por estos últimos que por el español. Supuestamente sería una mesa redonda sobre la música y la cultura popular en la frontera, pero a mí el rollo me pareció más una promoción para Pérez Reverte cuya novela La reina del sur, inspirada en el narcocorrido “Contrabando y traición” del grupo sinaloense, se llevará a la pantalla grande el año que entra.
Además del espectáculo mediático, la FIL es una enorme feria de negocios. A veces los biblófilos románticos e idealistas olvidamos que el libro es una industria. Las ferias del libro, sobre todo las que son tan grandes como ésta, son un buen lugar para ver cómo se mueve la industria editorial en el mundo. Ahí se negocia la compra y venta de derechos de autor, la representación de autores y los derechos de traducción. Por otro lado, los stands de los grandes emporios (Random House, Grupo Planeta, Grupo Santillana, etc.) son una cosa grotesca. Yo ni me paré por ahí. Más bien me dediqué a visitar los stands de las editoriales independientes, las revistas y los del área internacional. No obstante, la feria es tan monstruosa que ver tanto libro me abrumó. De hecho, durante los tres días que allí estuve sólo compré un libro. Me pasó algo muy similar a lo que me sucede en los centros comerciales. Y eso que tuve la suerte de estar en la feria durante los días profesionales en que la feria no abre al público general hasta las 5 de la tarde (hora en que yo salía corriendo de ahí).
Con todo fue una experiencia muy interesante y me la pasé muy bien. Fue la ocasión para reencontrar a algunas personas que hacía tiempo no veía y para conocer en persona a otras que sólo conocía por el blog. Además el grupo de traductores con quienes fui (y con quienes estoy participando en el seminario) es fenomenal. Como hay participantes de 9 países hispanoamericanos (Argentina, Ecuador, Costa Rica, Perú, Chile, Cuba, Honduras, España y México) las comidas son riquísimas lingüísticamente hablando. Han salido a relucir unas diferencias léxicas que me están dando mucha tela de donde cortar para mis próximas entradas.
22 comentarios:
Bueno, no sé si felicitarte o darte el pésame. A mí me pasa algo similar con nuestra patética feria del libro de Bs. As. Nunca compro nada. Total, lo que se encuentra ahí es lo mismo que se ve en cualquier librería (y a veces menos). Y la promoción de autores sobrevalorados y archipromocionados es insoportable. Una feria de vanidades. El libro como mercancía. El libro convertido en fetiche.
Y sin embargo, seguro que la de Guadalajara ofrece mucho más que la nuestra. Este pobre país sudamericano en el que vivo suele creerse el centro del universo, no ya de Latinoamérica. Miramos para otro lado, y preferimos ignorar, como una condesa empobrecida ante el paso de una reina, la potencia cultural de México y Brasil. En fin, damos lástima.
Y de Fuentes mejor no hablo porque le tengo una fobia especial. Es una enano de jardín al lado de Sergio Pitol. Con el yeso de la nariz roto y la pintura descascarada.
Saludos!
Lamentablemente me quedó atragantada la frase " el libro es una industria", no es que no lo haya sabido antes pero...
Más allá de eso, qué lindo evento. Sea como sea y de las maneras que se pueden encontrar, tenemos que seguir tratando de inculcar la lectura a la especie humana.
Saluditos y buen fin de semana.
Buena crónica de la feria. Al tanto de todo, Ud. me ahoro el trabajo de leerla en los periódicos que no sè si la explicarán tan bien como en su entrada.
Y hablando de comidas yo salgo para otro lado: tendrá algo que ver lo picante de los platos culinarios, como es el caso de los mexicano y chilenos, con el uso de la lengua?
saludos
Strika queirda
(maldito blogger llevó media hora de choro y se me cierra; ya ni me acuerdo que tanto te escribí)
Bueno, te decía que me encantó tu crónica de la FIL. También, que celebro otra coincidencia entre nosotras: al igual que tu, yo pienso que en el mundillo literario hay más vedettes... que en el propio show business.
Estuve siguiendo, a través de La Jornada y el Reforma, los pormenores de la FIL, así como de los faraónicos festejos de Fuentes... creo que casi le gana a los de Gabo. Y como tu y Ojaral, considero que las ferias del libro son sobre todo un mercado de la industria literaria; no obstante, me parece que resultan eventos muy interesantes.
A mí me habría gustado estar en el encuentro de Los Tigres del Norte con Reverte -por ellos, pues con el español estoy enojada: se inspiró en los corridos de los Tigres y en nuestra historia del narco para hacer su libro y a la hora de hacer la película, se larga a hollywood¡!). El otro encuentro que me habría encantado presenciar, fue el de los caricaturistas.
Y finalmente, pienso que a la FIL o cualquier otra Feria del Libro, uno va ver y a dejarse llevar un poco por el ambiente; porque para comprar libros... mejor se va a la Gandhi o al Sotano, donde se encuentra mejores ofertas, jeje.
Un beso
Pues no me sorprende que la de Guadalajara sea un show de estrellas vanidosas ya que,m al fin y al cabo, eso son todas las ferias. Aun así, me habría encantado ir y no tanto por la feria en sí, sino por visitar y conocer México. Pero todo llegará ...
PS: Y hay que ver cuánto se meten con Fuentes; con el cariño que le tengo desde hace tantísimos años. Un beso.
Hola Strika, linda feria, parece, un poco espantadora como visitar una biblioteca pública (hiciste un post al respecto, si no me equivoco). Quería comentarte también que hace unas semanas estuvimos viendo unos videos de narco-corridos, y aunque en principio me hicieron reír mucho, luego me dejaron perplejo y bastante triste. Me viene toda esa moralina: está para el carajo este mundo, para ponerse a hacer odas sobre muertes y secuestros, con todo lo identitario y lo que sea que contiene. Hubiera estado buenísimo estar en esa charla con Pérez-Reverte y Los Tigres del norte. Y también ver a Fuentes, que escribió tantos buenos libros. Saludos
Lo que me llamaría mas atencion de las ferias de libro son las charlas y los talleres. Tambien reconozco que tengo un cierto fetish por los libros, aunque estoy de acuerdo con Marichuy que se disfruta mejor (y con mas calma) tu libreria o biblioteca favorita.
Buen post, Strika. Es la informacion que buscamos cuando queremos un reporte honesto de alguien que estuvo ahi. ¿Víste a nuestra nena Karina por ahi?
Soy tapatía emigrada a Guanajuato y me ha tocado ver el cambio y crecimiento y de la FIL en Gdl. Hace años era algo más cercano y cálido donde realmente encontrabas un libro anhelado o especial. Pero se ha vuelto un centro comercial impresionante, del que como dices, termina uno agobiado. Los invitados de Italia han sido ausentes, hoy habría un banquete de hermenéutica al que estaba invitado Gianni Vattimo, pero al final no asistió. En fin, es un mega negocio y promoción de la universidad y sus políticos que no quieren soltarse.
Saludos.
Me doy cuenta de lo chiquititita que es la Feria del Libro en Buenos Aires...Espero tus comentarios sobre las diferencias lèxicas. Un beso.
Hola Strika
Pues me da envidia de la buena que hayas asistido a la FIL, sobre todo como invitada y con gastos pagados.
Ese tipo de experiencias donde puedes ver en persona a figuras de la literatura es algo único.
Pero creo que nadie como tú podría apreciar al máximo un evento de este tipo. Lástima que tuvieras que soportar las aglomeraciones.
Un abrazo
Genial la crónica.
El Baricco podría haber aparecido aunque sea para promocionar, como el Pérez Reverte, Seda, la película.
En la feria del libro de Madrid también ocurre lo mimsmo, casi que te sale más caro comprarlos ahí; exceptuando la de libro viejo y ocasión, pero claro esa no tiene el tirón mediático de la otra ni por asomo.
Respecto a La reina del Sur... tengo que decir que junto a la tabla de Flandes me parece el mejor libro del Pérez Reverte. Que conste en acta que el Pérez Reverte aquí le hace una promoción a los tigres del norte que lo flipas; en el artículo semanal que tiene en elsuplementeo de ABC los ha mencionado muchas veces e informado a la gente acerca de sus conciertos; me creo que sean colegas de verdá. Con el plus de la publicidad, como usté bien dice.
Fantástico el post, como siempre.
Un abrazo!!!!
PD: Gracias por el comentario, leer palabras como esas le alegran a una la existencia. Y no creo que tenga problema para lozalizar el libro (espero).
Malditas sean las FIL y los conciertos de artistas internacionales!!
Pues yo fui apenas hoy, ultimo día y no me gusta, la siento asi como demasiado tumultuosa, como tu.
Pero tengo que reconocer que es mas facil buscar libros en lugares asi.
Y pienso totalmente como marichuy con respecto a la novela de Perez Reverte, sobre todo porque cuando los gringos hacen peliculas sobre otros países siempre tienden a ser bien pinches ojetes, nos pintan como retardados.
Ah, iba a ir Eco???
Que lastima que no fuera...
Pero bueno, digo aun asi no me agradan las ferias, y la gente en hordas me pone de malas; pero me parece que aun despues de todo fue una experiencia interesante.
Aqui en Monterrey, la feria del libro me la he perdido, la ultima fui a ultima hora y no vi ninguna conferencia, pero casi ninguna me llamaba la atencion.
Y pues si, al fin es industria, y ahora no deja de sorprenderme como en alguna libraria un jovencillo pregunta por una copia de Crepusculo y para mi perplejidad le dicen que ya no hay copia, que se acabaron.
Saludos!
Ojaral: Supongo que en la de Guadalajara sí se encuentra más que en las librerías, pero sospecho que los precios no son más baratos. Me dijo un amigo, que cada año pone un stand de su revista, que los últimos días las grandes editoriales rematan los libros para no regresarlos. ¡Pero esos días sí que deben de estar abarrotados!
Bluekitty: Claro, no es que no sepamos que el libro es una mercancía, pero esos eventos hacen patente la realidad.
Mariano: Pues no sé si tenga que ver el uso de picante con lo picante de la lengua, pero lo que sí observé es que fuera de los centroamericanos el resto de los latinoamericanos tienen dificultad para comer cosas picantes. Una de las argentinas se la pasó muy mal durante la primera cena ya que olvidó preguntar si el platillo que pidió picaba y ¡no pudo comérselo!
Marichuy, querida: Estoy totalmente de acuerdo en que las ferias de libro son más para dejarse llevar por el ambiente. Quizá mi crónica fue muy crítica, pero eso no significa que no regresaría. En cuanto al encuentro de caricaturistas creo que se llevó a cabo cuando ya me había ido, pues a mí también me habría encantado asistir.
Miroslav: Espero que pronto se te haga visitar México. ;) Y en cuanto a Fuentes, el problema lo tengo con el personaje más que con el escritor. Aunque también debo decir que sus libros, hace años que dejé de leerlos. (Para mí son tres los que más me gustan: Aura, La muerte de Artemio Cruz y La región más transparente).
E.R.: Entiendo lo que dices, pero no estoy tan segura de que los narcocorridos sean odas sobre muertes y secuestros. Los veo más como una válvula de escape o una forma de expresión de una sociedad que está en crisis. Es todo un tema que da para más.
Beatrice: ¡No! No pude ver a Karina. Parece que ella me vio tratando de cruzar una avenida (muy difícil de cruzar) y que me gritó pero yo no la oí. Es una lástima, me habría encantado conocerla en persona. De hecho, me sorprende el ojo que tiene porque sólo me conoce por mi foto en Facebook... yo no sé si la habría reconocido. Pero por la hora que dice que me vio, sé que sí era yo.
Implicada: Es una lástima lo que cuentas. Parece que hay una tendencia actual a que las cosas entre más grandes más valiosas son (los mega centros comerciales, las mega plazas, los mega cines, etc.). Definitivamente yo prefiero las cosas con dimensión humana.
Alicia: Me espera una semana pesada, pero ya buscaré el tiempo para escribir sobre las diferencias léxicas. Espero acordarme de todas, porque no las apunté :S
Enrique: La verdad es que no tuve que soportar tantas aglomeraciones (fuera de los mega eventos de las celebridades), puesto que estuve ahí durante los días profesionales. Ojalá puedas asistir alguna vez. Como decía, a pesar de mis críticas, valió mucha la pena y volvería con gusto el año que entra. ;)
Katrina: Te creo que Pérez Reverte ha promocionado a los Tigres del Norte y también creo que sí son "cuates" de verdad. Habló muy bien de ellos en la mesa redonda. Pero la cosa es que Pérez Reverte me cayó en la punta del hígado. No lo pude evitar. :S
Brujísima: ¡Malditas sean! ;)
Gamaliel: Lástima que no coincidimos. Me habría gustado conocerte a ti también en persona. ;)
Hugo: Sí, el problema es que yo soy agorafóbica por eso me puso tan mal el concierto de Madonna, digo el evento de Fuentes. :P
Gracias a todos por sus comentarios.
Un beso,
Strika
¿Savater, García Márquez y Pérez Reverte? Yo quiero eso.
Hace unos años, en la Feria de Buenos Aires, pasé por el stand en el que media hora después hablaría Pérez Reverte. Como aún no lo había leído, no me interesó y seguí de largo.
No sabés cómo me arrepiento.
Acabo de leer algunas cifras que está arrojando la FIL de Guadalajara (expositores, visitantes, ventas, etc), y es sinceramente aplastante!
Hey, Strika! Veo que no te animaste a publicar fotos tuyas de tu paso por la FIL... Guardadas te las tendrás! :O :D
Saludos,
R.
P.D. Los homenajes deben hacerse en vida, no? Muy merecido el de Fuentes, creo yo, por las obras de su primera etapa, al menos.
Ya me imagino lo que serán acá, las celebraciones dentro de algunos años en honor de Vargas Llosa por sus ochenta años. Este año en Lima fue la vedette: fue jurado en un festival de cine, le pusieron su nombre a una sala de teatro, publicaron un libro recopilatorio-laudatorio y le armaron una exposición dedicada a su vida y obra. Fiuuu!
Arcángel: Pues no te perdiste de nada, ja, ja. No, bueno, supongo que no todos son igual de amargados que yo. ;)
R: ¿Cómo? Pero si las fotos son mías, es decir, tomadas por mi cámara (por eso son tan malas). O ¿te refieres a fotos en las que salgo yo? ;) Por otro lado, tienes razón en decir que los homenajes se hacen en vida. Lo que pasa es que lo comparé con Paz que recibió miles en vida pero millones muerto. Y Fuentes ha recibido ya millones. Ja, ja.
Cuando era joven e ingenua, creia que la impòrtancia de la FIL era equivalente a la calidad del evento, luego de 4 visitas consecutivas decidi que no queria ir nuevamente a ese mercado donde tienes que lanzarte un clavado entre las toneladas de harry potter o 100 años de soledad para encontrar una editorial con material digamos...un poco mas interesante.
Lo mejor de ir a la FIL es que desayunaba/comia/cenaba con mis amigas jalisqui'as...y en cuanto al show, pues, la verdad no me resultaron memorables
Lo cierto es que si es una lastima que no viste a Tu U.Eco
Besos ahogados
A.
Querida A: Quizás en el fondo haya sido mejor que no viera a mi Eco. ¿Qué tal si me decepcionaba?
Por oto lado, es una lástima que no me dio tiempo de ir a comer unas tortas ahogadas maravillosas (de camarón) que probé la primera vez que fui a Guadalajara en 2002. Tendré que regresar el año que entra.
Besos golosos
Ah, yo también me quedé con ganas de Baricco y Tabucchi. Pero hubo bastantes charlas interesantes con los italianos. Evité los eventos masivos, así que nada de Fuentes ni Pérez-Reverte para mi.
Es cierto que cada año la FIL me inspira un poco más de ansiedad... la comparación con los monster-malls es acertada. Pero yo si compré muchos libros. Unos veinte. Se justifica, porque en Canadá me cuesta trabajo conseguirlos.
Claro que te puedo reconocer en la calle. ;-) Si ya subí todas tus fotos del Facebook a mi cerebro. Y andaba operando en search-and-find mode porque sabia que estarías en y por la FIL.
Karina: Supongo que yo también podría reconocerte en la calle, el problema es mi miopía...
En todo caso, qué lástima que no te oí y que no nos conocimos en persona :(
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