lunes, 17 de diciembre de 2007

Reflexiones verdes para el fin de año

La semana pasada envié un correo a todos mis contactos en el cual compartía con ellos algunas reflexiones mías sobre las fiestas de fin de año y su impacto ambiental. Recibí varias respuestas y me dio gusto darme cuenta de que hay muchos que no sólo están preocupados, sino también ocupados, en hacer cosas para no seguir destruyendo nuestro planeta. Entre los comentarios que recibí, me gustaría destacar el de mi querido amigo Javier, que compartió conmigo sus propias reflexiones sobre el árbol de Navidad. Yo no lo había visto del modo en que él lo plantea, y creo que, hablando pochamente, tiene un punto. Me permito copiar sus comentarios. Pero antes, para quienes no conocen el mensaje que los originó, voy a volver a poner mi texto (quienes lo conocen pueden simplemente hacer "scroll down" con el ratón). Ahí les va:

Mi mensaje:

El tema del "calentamiento global" está de moda y ahora todo el mundo parece preocupado por el fenómeno. Stop Global Warming es la consigna de miles de ciudadanos que les exigen a sus gobiernos que hagan algo por detener el fenómeno. Ok, estoy de acuerdo en que los gobiernos tienen MUCHO que hacer al respecto. Pero no olvidemos que el calentamiento global ha sido provocado por la actividad humana, por lo que nosotros en tanto individuos tenemos una gran responsabilidad. Está bien firmar peticiones y enviar correos electrónicos sensibilizando a la gente, pero eso no sirve de nada si se queda en las ideas y las palabras. Hay que pasar a la acción.

Ayer estaba pensando que si realmente estamos comprometidos con la causa, esta época del año podría ser una buena ocasión para demostrarlo. He aquí algunos ejemplos:

1. Nada de arbolito de Navidad. Sí, ya sé que es una tradición (nórdica, ¿no?) muy bonita. Pero ¿te has puesto a pensar que si el árbol no hubiera sido cortado para que lo pongas en la sala de tu casa, estaría transformando tus emisiones de CO2 en oxígeno?

2. Nada de lucecitas que parpadean todo el día, series navideñas y demás iluminaciones innecesarias. Sí, son lindas, pero también multiplican el consumo de energía que de por sí en invierno incrementa porque oscurece más temprano y hace más frío. Anoche me asomé por la ventana y la ciudad parpadeaba de luces por donde volteara a ver. No voy a negar que se ve bonito, pero no estoy muy segura de que sea un lujo que nos podamos permitir a estas alturas.

3. Bajándole un poco a la fiebre consumista que nomás promueve un modelo ambiental insostenible.

4. Adoptando una verdadera cultura de reciclaje. Es el periodo ideal para desarrollar la creatividad y la imaginación, usando materiales reciclados para hacer regalos, adornos y, por qué no, hasta árboles de Navidad. Sí, árboles de Navidad. Chequen el link, si no me creen. http://www.elcomercioonline.com.ar/Nota.asp?NotaNro=18984

Quizás estas ideas llegan un poco tarde, pues la euforia navideña empieza casi casi desde noviembre. Pero nunca es tan tarde y todavía podemos hacer algo. Ya sé que todo esto puede sonar un poco idealista, pero como escuché el otro día en un documental ( http://www.storyofstuff.com/ ): "Poco realista es pensar que podemos seguir con el mismo tren de vida..."


Los comentarios de Javier:

Estoy de acuerdo en que el árbolito de navidad es un recurso natural que podríamos catalogar como 'innecesario' o 'inutil' y que por ende deberíamos de dejarlo en su luigar de origen. Sin embargo, el darle un valor comercial a ese arbolito permite que las comunidades forestales del país tengan un ingreso (bastante bueno por cierto) y no cambien el uso de suelo forestal por uno agrícola. es decir, no hay que ver arbolito de navidad vs bosque, sino mas bien arbolito de navidad vs maiz (con el subsecuente deterioro del suelo, etc). El mejor ingreso permite un mejor desarrollo de estas comunidades, además de que la mayoría de los territorios donde se producen tienen un buen manejo y una particular vigilancia, lo que los hace sustentables.
Ademas, en Mexico ya existen centros donde se acopian los arbolitos y eso permite su reuso, ya sea en composta o incluso otros usos secundarios de la madera.
Asi que no es tan malo el tener arbolito natural en casa, siempre y cuando cuides su origen y su destino.


Mi reflexión posterior:

Nunca había visto lo del árbol de Navidad desde esa perspectiva (como una fuente de trabajo e ingreso para las comunidades forestales), y pues creo que tiene razón. Lo que sí es que hay cuidar muy bien el origen y, sobre todo, el destino que tiene el árbol una vez terminado el numerito. Desafortunadamente, a mucha gente se le hace muy fácil tirarlo a la basura cuando terminan las fiestas, y pues eso sí que no se vale. En un sitio web leí que otra alternativa es transplantarlo, siempre y cuando se disponga de un lugar adecuado porque su presencia en un ecosistema que no le corresponde puede modificar y perjudicar la zona. En todo caso, también hay que decirlo, más vale un árbol natural que uno sintético, que no es biodegradable.

Javier también me dice que las lucecitas y series navideñas se pueden usar de forma alternativa, y no adicional. Es decir, alumbrando el sitio donde está el árbol y apagando la luz original. Creo que es buena idea, ya si van a poner esas iluminaciones. Yo de todos modos, estoy en contra de ese tipo de accesorios, porque la mayoría de las veces son "made in China" y pues eso ya implica también un impacto económico y social, además del ambiental. Pero sobre mi aversión contra lo hecho en China, hablaré en otra ocasión.

5 comentarios:

V Q's dijo...

Yeah. Creo que ambos comentarios se suman en una respuesta igual a responsabilidad; y eso va para todo lo que se hace en esta modernidad salvaje en la que se ha dicho es uno de los peores problemas la famosa incalculabilidad de las consecuencias de los actos humanos.

chanclaveloz dijo...

Definitivamente siempre hay mas de una cuestion a considerar respecto a problemas ambientales, no hay soluciones unicas y esta en cada quien investigar y decidir que hacer. Mejor bosque que parcela al paso que vamos comiendonos los bosques y siempre y cuando se lleven al centro de acopio y se composten regresaran a la tierra, de donde salieron originalmente.

abur!

Alma dijo...

Pues my dear, primero felicitarte po tu blog y en segundo para comentarte que reenvié el mail a mis contactos y espero tenga un impacto positivo, de igual forma el comentario de Javier es otro punto de vista muy importante. Anyway gracias por tus reflexiones

Unknown dijo...

Mi querida Strika, el verde es vida y en verdad creo que poco a poco existe más gente con conciencia ecológica. Aquí en Alemania (donde quiero pensar que me encuentro temporalmente) están super avanzados con la cultura del reciclaje y la conciencia ambiental. De forma tal, que no me imagino viviendo en otro lugar y no separando mi basura y reciclando bolsas y papel y desperdicios orgánicos. Las bolsas del super, en muchos casos, son de tela (te cuestan un poco más, .80 de Euro mas que las de plástico) pero te duran casi que de por vida y además las puedes usar para otras múltiples cosas (hay hasta con estanpados padres y todo el kit). Los arbolitos de navidad son normalmente naturales (y algunas veces los venden con maceta! y te duran años) y hay un día en que el camión de la basura sólo recoje arbolitos de navidad. Bueno el sistema es muy bueno y funciona y es ejemplo a seguir en miles de lados del mundo. En fin, para garantizar mi contribución no tenemos ni arbolito ni luces ni adornos navideños en casa... decidimos centralizar todo en casa de mi suegra a donde parto mañana. Es nuestro pequeño gran grano de arena. Besos

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Pues sí, coincido con ustedes en que lo importante es aportar con su granito de arena. Y también creo que una verdadera cultura de conciencia y responsabilidad implica que hagamos investigación por nuestra cuenta para tomar decisiones. Lo bueno es que cada vez hay más conciencia en el mundo. Eso que ni que...