Desde la semana pasada, estoy participando en un seminario de “jóvenes” traductores (y lo pongo entre comillas porque últimamente me considero todo, menos joven) junto con 12 colegas de otros países hispanoamericanos: Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Honduras, Perú y México. Además de las sesiones del seminario, que son muy interesantes por el intercambio de experiencias, las pausas y las comidas también son una delicia desde el punto de vista lingüístico.
Ayer, por ejemplo, estábamos comiendo y una de las colegas argentinas le pregunta al costarricense: “¿a vos no te gustan las chauchas? Inmediatamente todos los que estábamos alrededor preguntamos: “¿las qué?” Entonces, claro, después de señalárnoslas en su plato, todos empezamos a decir cómo se llaman en nuestro respectivo país:
Costa Rica: vainicas
Chile: porotos verdes
Perú: vainitas
España: judías verdes, habichuelas o alubias verdes
México: ejotes
Lo mismo pasó el otro día con lo que en México llamamos chícharos:
Argentina y Chile: arvejas
Perú: alverjas
Costa Rica: petit pois (¡que viene del francés!)
España: guisantes
Como estos, hay cientos de ejemplos y cada día pueden salir más. Por ejemplo, también sucedió algo parecido cuando la colega hondureña le dijo a otra que su chumpa estaba muy bonita: chamarra (Mx), campera (Ar), casaca (Pe), cazadora (Es).
Y aun así, algunos medios de comunicación pretenden que exista un español neutro. Incluso hay editoriales que les piden a sus traductores que traduzcan a ese español. A mí ya me pasó una vez con un libro de consejos de salud que traduje del francés. El editor me pidió que tradujera a un español neutro ya que el libro sería publicado en todo el continente. En el texto aparecían algunos nombres de frutas y verduras, y para traducirlos tuve que atenerme a una especie de guía de estilo. La verdad es que ya no me acuerdo bien si los términos que venían en la guía me eran ajenos o no, (aunque creo que no, porque la variante mexicana, nos guste o no, es una de las que suelen dominar en este tipo homogeneizaciones), pero sí recuerdo que me pareció una ingenuidad. Afortunadamente el texto que traduje tenía pocas palabras de ese tipo, pero imagínense que se hubiera tratado de un recetario de cocina. En ese caso, pretender que puede haber una sola traducción para los 19 países es ingenuo, si no absurdo, pues cuando hay tantas variantes la “neutralidad” es imposible y forzosamente alguien (más de uno) se va a quedar sin entender nada.
Ayer, por ejemplo, estábamos comiendo y una de las colegas argentinas le pregunta al costarricense: “¿a vos no te gustan las chauchas? Inmediatamente todos los que estábamos alrededor preguntamos: “¿las qué?” Entonces, claro, después de señalárnoslas en su plato, todos empezamos a decir cómo se llaman en nuestro respectivo país:
Costa Rica: vainicas
Chile: porotos verdes
Perú: vainitas
España: judías verdes, habichuelas o alubias verdes
México: ejotes
Lo mismo pasó el otro día con lo que en México llamamos chícharos:
Argentina y Chile: arvejas
Perú: alverjas
Costa Rica: petit pois (¡que viene del francés!)
España: guisantes
Como estos, hay cientos de ejemplos y cada día pueden salir más. Por ejemplo, también sucedió algo parecido cuando la colega hondureña le dijo a otra que su chumpa estaba muy bonita: chamarra (Mx), campera (Ar), casaca (Pe), cazadora (Es).
Y aun así, algunos medios de comunicación pretenden que exista un español neutro. Incluso hay editoriales que les piden a sus traductores que traduzcan a ese español. A mí ya me pasó una vez con un libro de consejos de salud que traduje del francés. El editor me pidió que tradujera a un español neutro ya que el libro sería publicado en todo el continente. En el texto aparecían algunos nombres de frutas y verduras, y para traducirlos tuve que atenerme a una especie de guía de estilo. La verdad es que ya no me acuerdo bien si los términos que venían en la guía me eran ajenos o no, (aunque creo que no, porque la variante mexicana, nos guste o no, es una de las que suelen dominar en este tipo homogeneizaciones), pero sí recuerdo que me pareció una ingenuidad. Afortunadamente el texto que traduje tenía pocas palabras de ese tipo, pero imagínense que se hubiera tratado de un recetario de cocina. En ese caso, pretender que puede haber una sola traducción para los 19 países es ingenuo, si no absurdo, pues cuando hay tantas variantes la “neutralidad” es imposible y forzosamente alguien (más de uno) se va a quedar sin entender nada.
24 comentarios:
Definitivamente ninguna de tus entradas están "por las puras alverjas" :D
Otro saludo,
R.
P.D. Ah, sí pues: fotos donde tú aparezcas, jeje.
no nos vallamos muy lejos, querida. Simplemente aquí en México a una sola cosa la llamamos de mil manera según el estado o zona del país.
;)
creo que es complicado, pero esto se complica más cuando algunos usamos palabras usadas de otros idiomas (en mi caso que vivo cerca de EUA) como parquimetro para los estacionómetros y cosas por el estilo, hasta el "frizar" que utilizan algunos chefs del canal de cocina, para referirse a congelar.
Querida Strika
Mas razón no podías tener; hay tantos términos para referirse a un mismo objeto, situación.
Los frijoles cuando ya no son "tiernitos" [vainitas] son simplemente porotos, supongo.
Un beso
También le decimos "chauchas" al poco dinero.
Ejemplo: "me pagaron con chauchas".
oh, eso de la chumpa me hizo pensar en cualquier cosa!
Creo que nunca podría ser neutro porque todos como usuarios de ella le aportamos nuestra propia visión de la vida, de lo que nos rodea, de lo que nos enseñaron y de nosotros mismos.
y que me dicen de los güeros (Mex): rubios, canches (Guatemala), blondos
Sabe que siempre me desconcertó leer en las traducciones españolas la palabra leotardos? Me quiere decir qué es eso?
Y ni hablar de las confusiones que se generan con los términos coloquiales referidos al sexo. La cantidad de papelones que se han sufrido por soltar una palabra que tiene un sentido desprovisto de connotaciones en un país, pero que en el de al lado se usa para designar alguna parte de la anatomía, por ejemplo.
Saludos!
Especialmente en comida, existen muchísimas diferencias. ¡Por eso compro libros de cocina en inglés! Les entiendo mejor que los hechos en España, jajaja.
En Texas, con mis compañeros latinoamericanos (de Perú, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Colombia, etc.) solíamos hacer reuniones culinarias donde cada quien preparaba un platillos de su región. A la hora de dar las recetas, siempre recurríamos al inglés para entender a qué fruta o verdura nos referíamos.
Estimada Sandra:
Interesante tu reflexión. Supongamos que se tratara de traducir un buen recetario de cocina o una novela con mucha jerigonza al público de lengua española, ¿a cuántos españoles consideras que habría que hacerlo? Incluso, como bien señalaba antes una comentarista, ¿a cuántos españoles mexicanos?
Saludos
Estimada Sandra:
Interesante tu reflexión. Supongamos que se tratara de traducir un buen recetario de cocina o una novela con mucha jerigonza al público de lengua española, ¿a cuántos españoles consideras que habría que hacerlo? Incluso, como bien señalaba antes una comentarista, ¿a cuántos españoles mexicanos?
Saludos
Platano, banano, guineo, cambur.
Remolacha, betabel, betarraga, beterava o acelga blanca.
pero mi favorito es Sandía..Melón de agua y en Venezuela le dicen Patilla.. ni al caso no manches!
Mi favorito es el termino "autobus":
Mexico: camion
Nicaragua: guágua
Bueno, ustedes dicen imaginarse lo que sería traducir recetarios en sus comentarios, pero yo vivo lo que se han imaginado o peor. Me encargo de retraducir al español mexicano. Me explico: Soy correctora de estilo en una editorial de cuyo nombre prefiero no acordarme, donde no se contratan buenos traductores, donde suponden que si "el primo" habla inglés o francés bien puede traducir. Así, cuando reviso recetas o ya simplemente la lista de ingredientes de un perfume me topo con cada cosa, como los leves toques de pomelo (toronja) con "musgo" (que en realidad es el almizcle y que en inglés se le llama musk pero que al pseudotraductor le sonó a musgo) —eso sin mencionar la botella "arquitectural"—. Y si a eso le agrego que me encargo de la edición mensual de cocina que intenta venderse en varios países del continente... "Por favor revisa que sea en un español neutro para que se entienda en Colombia, Venezuela etc.". Pero cuando entrego mi corrección con tres o cuatro términos de una sola fruta o verdura entre paréntesis, se quejan y preguntan ¿cuál será el que todos entiendan pa' no escribir tanto? Como no sea en inglés —que ya vi el comentario de Mónica—, no veo el modo.
Creo que ahora los referiré a esta entrada en tu blog a ver si así me creen que no hay un genérico para chícharos o ejotes (salvo el nombre científico)
Tania
Que buena entrada.-
Yo soy fanática del cine y muchas veces con mi novio (Chile: pololo) bajamos películas de Ares, la verdad es que no me gusta mucho por que primeramente es ilegal (hipocresía digna de un abogado) segundo por que te llena el PC de virus y por ultimo, por que muchas veces no viene con subtítulo si no que con traducción realizada en España y no se entiende un carajo (nada) lo que quiere decir, además que relaciono el acento con la pornográfía.-
Me dio mucha risa eso de Alverjas en Perú, ya que mi hermanita me preguntaba como se decía realmente: arvejas o alverjas, y yo casi le refriego una conserva de ARVEJAS en la cara para que nunca más olvidara que ese era su nombre, no como dice la gente que pareciera no saber leer los carteles de la feria y etiquetados de supermercados… nunca pensé que existiera realmente la palabra ALVERJA.-
Muchos saludos ALVERJADOS
Ganima.-
interesante descubrir y aprender nuevas palabras. que desconocemos o pensamos que estan mal pronunciadas o escritas al escucharsela a otras personas.
cuando en realidad en su cultura o país se escriben distinto.
Gracias por contribuir y enseñarnos con tus entradas del blog.
Saludos.
En una ocasión una amiga colombiana me comentó que en sus primeros dias en México, alguien la invito a comer y antes del platillo principal le ofrecieron panela, lo que en Colombia es algo completamente distinto al queso panela que le ofrecieron en gdl, que como seguramente muchos saben es un queso de cuajada. Ella, pensando que era panela como en colombia aceptó y despues de ver que era en realidad, apenada tuvo que decir que no soporta la panela, es decir, el queso de cuajada.
Y de hecho en ocasiones en un mismo país puede ocurrir que un mismo platillo o cualqueir otra cosa tenga distintos nombres, dependiendo de la zona.
saludos.
tambien en la republica mexicana existen un español para cada region y entre cada estado una cosa puede significar algo muy diferente.
apenas vi en un canal de nickelodeon un comercial donde mencionan como se dice palomitas (rocetas de maiz) en diferentes paises latinoamericanos y tambien tienen nombres muy chistosos
Veo que la está pasando joya, comiendo o no, el asunto es que Ud. se inerioriza de la lengua en todo momento para placer de nosostros, sus lectores, que post a post, aprendemos.
Volviendo al tema de las traducciones, me gustaría leer algunos libros de Bukowski en españòl "neutro", la cantidad de veces que está escrito coñazos es alarmante.
saludos
¡Hola a todos!
Perdonen por tener abandonado este espacio, pero el seminario de traductores me absorbió por completo. Como siempre, muchas gracias por sus comentarios. Respondo algunos individualmente:
Ojaral: Según yo, un leotardo es la prenda de vestir que usan las bailarinas de ballet. En México lo llamamos “payasito” (según recuerdo de cuando mi hermana tomaba clases de ballet) y francamente me parece más ridículo que leotardo. Ja, ja, ja.
Estimado Ariel: Creo que si uno quisiera que el recetario se comprendiera en todo el continente habría que traducirlo a varios españoles. Quizá no a las 19 variantes, pero al menos agrupar las traducciones por bloques (ya que suele haber coincidencias de términos por países). Sin embargo, eso es realmente imposible. Lo del “español neutro” hay que entenderlo en un contexto de globalización en el que las editoriales y las empresas (por ejemplo de software) quieren abaratar sus costos de producción mediante la publicación de una sola versión española para todo el mercado hispanoamericano. En parte (por lo menos desde el punto de vista financiero) es entendible. Quizá, si yo fuera editora, lo que haría es poner un glosario al final del libro con los equivalentes de cada término usado en las demás variantes de español. En fin, es todo un tema en realidad. Gracias por pasar por aquí ;)
Tania: Qué interesante lo que cuentas, pero qué frustrante debe de ser. Quizás el nombre científico puede ser una solución para aclarar los malentendidos o al menos ponerse de acuerdo en los términos. Prefiero usar el latín que el inglés. No por antiyanqui ni pretenciosa, pero si ya existe la convención de usar el latín como nombre científico, ¿por qué no recurrir a ella? Te iba a decir que por qué no me recomendabas para trabajar como traductora en tu editorial de cuyo nombre prefieres no acordarte, pero luego se me ocurrió que probablemente contratan malos traductores porque les pagan una miseria. Saludos y gracias por tu comentario.
Mariano: Fíjate que cuando leí “El almuerzo desnudo” de Bourroughs lo leí en Anagrama. Está de más hablar sobre la traducción del libro, ya que si no la leyeron han leído otras traducciones españolas del estilo. Sólo diré que no entendí ni jota y desde entonces a los beatniks los leo en inglés.
Un abrazo a todos y gracias por tomarse el tiempo de dejar comentarios.
:)
Strika
Sandra, no es chumpa, es chompa...
C.R.
No, César. En Honduras es "chumpa". Pregúntale a Teresa. De hecho, lo investigué y lo interesante es que en Centroamérica se dice "chumpa" y más al sur (en Colombia, por ejemplo) "chompa". Por tu comentario, supongo que en Ecuador se dice "chompa". ¿Ya ves como es un desmadre (quilombo)?
Un saludo
Recuerdo esa charla... cuánto intercambio lingüístico... cómo lo extraño. Julia.
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