lunes, 31 de marzo de 2008

La bradicracia

La bradicracia es un neologismo que acabo de inventar. El término proviene de los vocablos griegos βραδuς (bradus*, lento) y κρατω (kratós, poder o gobierno). El significado de bradicracia podría ser algo así como "el gobierno o el poder de la lentitud". O también podría definirse como “la lentitud en los procesos gubernamentales”.

Un ejemplo de bradicracia es la UNAM. Hasta el día de hoy había sido muy paciente, pero empiezo a perder la paciencia. No quiero despotricar demasiado, pues no vaya a ser que alguno de los involucrados en mi titulación esté leyendo mis palabras, pero necesito desahogarme. Lo peor del caso es que tampoco puedo despachar contra nadie, porque en realidad no es culpa de nadie. La culpa es del sistema. De la bradicracia.

Sólo resumiré la situación: Terminé mi tesis de maestría el 31 de octubre (hace seis meses) y es la hora en que no tengo fecha de examen de grado. La semana pasada finalmente recibí el último de los cinco votos que me faltaban. Pero ahora resulta que uno de mis sinodales está ausente y no sé por cuánto tiempo. Lo peor del caso es que yo quería solicitar la inscripción al doctorado este año. Pero ya valió madres: el proceso empieza la semana que entra. Menos mal que lo sospeché (y me desanimé) con anterioridad y que no perdí mi tiempo escribiendo un proyecto, porque me habría dado muchísimo coraje llegar al último día y no tener aún fecha de examen. En fin. Ya ni llorar es bueno.

De veras que hay instituciones que son como entrar a una máquina de tiempo. Pero no una máquina para viajar en el tiempo (aunque sí, pensándolo bien algunas facultades de la UNAM son un viaje cuarenta años atrás). Pero quiero decir que es como si una máquina hubiera hecho que el tiempo transcurra más lento ahí. Es la impresión que me dan muchas de las personas que trabajan en esos lugares. Sus tiempos simplemente son diferentes. En fin, seguiré cultivando la paciencia...


* Otras palabras que tienen la raíz griega bradi-: bradilexia (lentitud anormal en la lectura), bradipsiquia (lentitud en las reacciones psíquicas o mentales), bradicardia (ritmo cardiaco más lento que el normal), bradilalia (lentitud anormal del lenguaje), entre otras.


5 comentarios:

honeymooner dijo...

entonces yo creo q soy BRADILISTA.

Jorge Pedro dijo...

oye, qué bonito blog tienes. saludos.

A dijo...

Tuve un jefe que me decia que yo hablaba lento. Un dia conoci a su mujer...y lo comprendi todo.

Lamento que te enfrentes al universo paralelo donde la cuarta dimension pierde prisa, tambien lo vivi, y eso que soy burra blanca.

polibesos
A.

chanclaveloz dijo...

Yo entonces soy bradiandante, camino lento y no lo puedo evitar. En una nota aparte, uno de los principios de permacultura (si soy eco-freako no lo puedo evitar) es "lento es sano", pero supongo que si se trata de bradicracia es al reves.

Gevalher dijo...

Ánimo amiga, lastimosamente ese parece ser un mal endémico de América Latina en general, ojalá y pronto gocemos de taquicracias!