Vamos cayendo, cayendo de nuestro cenit a nuestro nadir y dejamos el aire manchado de sangre para que se envenenen los que vengan mañana a respirarlo.
Adentro de ti mismo, fuera de ti mismo, caerás del cenit al nadir porque ése es tu destino, tu miserable destino. Y mientras de más alto caigas, más alto será el rebote, más larga tu duración en la memoria de la piedra.
Hemos saltado del vientre de nuestra madre o del borde de una estrella y vamos cayendo.
Hoy cumplo la edad de Altazor. Y la vida me ha regalado el descubrimiento de unas canas que aún no conocía, esta mañana mientras me peinaba frente al espejo.
Pero esto no es un quejido. Mejor les dejo unas nubes creadas a partir del Prefacio y del Canto VII de Altazor de Vicente Huidobro. Con este juguete, que otro bloguero me hizo descubrir hace poco, se pueden crear nubes de palabras a partir de cualquier texto. Las nubes hacen resaltar las palabras que aparecen con más frecuencia en el texto. Si le pican a las imágenes, las pueden ver más grandes.
Prefacio

Canto VII
Pero esto no es un quejido. Mejor les dejo unas nubes creadas a partir del Prefacio y del Canto VII de Altazor de Vicente Huidobro. Con este juguete, que otro bloguero me hizo descubrir hace poco, se pueden crear nubes de palabras a partir de cualquier texto. Las nubes hacen resaltar las palabras que aparecen con más frecuencia en el texto. Si le pican a las imágenes, las pueden ver más grandes.
Prefacio
Canto VII