Me doy cuenta de que ya llevo más de un mes con este blog y aún no le he explicado a mi escasa audiencia qué diablos es la tripodología felina. Algunos de mis amigos ya saben lo que es, pero no sé si ellos visiten el blog. Algunos otros lo sabían y lo habrán olvidado. Quizás haya lectores que ya hayan gugliado el término, y se hayan topado con la sorpresa --la misma que me llevé yo-- de que hay otro blog con el mismo nombre. Así es... en este mundo moderno ya no se puede original. En todo caso, antes de empezar a desviarme del tema, creo que lo mínimo que puedo hacer es explicarle a la honorable audiencia el nombre de este blog.
El fabuloso término "Tripodología Felina" se lo debemos a Umberto Eco (aunque no nada más a él, pero eso lo explicaré al final), quien lo introdujo en El Péndulo de Foucault. Los personajes de esta novela son tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán y que establecen contacto con autores que escriben sobre esoterismo, templarios y conjuras cósmicas. Después de un rato de tratarlos --y estafarlos--, los personajes deciden, sólo para divertirse, hacer una gran síntesis de todas esas teorías ocultistas en un llamado "Plan". Pero lo que empieza como puro juego termina como una pesadilla. En realidad esta novela es una sátira del esoterismo, una representación grotesca de los escritores como Dan Brown, J.J. Benítez y demás. Como lo dijo el propio Eco en una entrevista: "'El péndulo de Foucault' podría ser leído como la crítica de 'El Código Da Vinci', salvo que ha sido escrito 15 años antes".
Entre sus diversiones, los personajes de la novela también inventan disciplinas del absurdo, y entre ellas está precisamente la Tripodología Felina: el arte de buscarle tres pies al gato. La Tripodología es un departamento que forma parte de una Facultad de Trivialidad Comparada, donde se estudian asignaturas inútiles o imposibles. La facultad tiende a reproducir estudiosos capaces de aumentar al infinito el número de temas triviales. Y el departamento de Tripodología Felina tiene una función propedéutica que tiende a desarrollar el sentido de lo trivial mediante la enseñanza de técnicas inútiles.
Si bien la Tripodología Felina tiene su origen en un contexto de ocultismo y esoterismo, desde mi punto de vista su estudio se puede extender hacia cualquier ámbito de nuestra cotidianeidad. Por donde volteemos tenemos tripodólogos felinos, ¿o no? Los podemos encontrar en nuestros lugares de trabajo, escuelas, y más probablemente entre nuestros vecinos. En fin, los hay por todas partes. Y me parece, inclusive, que en Estocolmo ya están considerando crear un Premio Nobel de Tripodología Felina. Yo conozco a varios que podrían ser candidatos.
Para terminar, cabe señalar que si bien el término de Tripodología Felina se lo debemos a Eco, puesto que fue él quien tuvo semejante e ingeniosa ocurrencia, habría que agradecérselo también a Ricardo Pochtar, el traductor al español de la mentada novela. Como buen lingüista y semiólogo, Umberto Eco ha sido muy meticuloso con la traducción de todas sus obras, y particularmente con El nombre de la Rosa y El péndulo de Foucault. Al parecer, Ricardo Pochtar recibió varias instrucciones y posteriormente su trabajo fue revisado por Helena Lozano, ayudante de Eco. Pero, de cualquier modo, eso no minimiza la gran labor del traductor que, como sabemos y ya dije en otra entrada, no suele ser muy reconocida que digamos. No he leído el original por lo que desconozco cómo era el término de tripodología en italiano, pero evidentemente era otro, porque, hasta donde yo sé, en italiano la expresión "buscarle tres pies al gato" se dice spaccare un capello in quattro, lo que se traduciría como "partir un cabello en cuatro".
De hecho, sería muy interesante saber cómo se tradujo el término en otras lenguas. En inglés, se usa la expresión to split hairs, parecida a la italiana (por lo que quizá la traducción no se alejó mucho del original que no conocemos). Pero en francés se usa la frase, un poco extraña, chercher midi à quatorze heures (buscarle el mediodía a las dos de la tarde). ¿Cuál será entonces el equivalente francés de tripodología felina? ¿Horlogelogie Comparée? No, pues ni idea. Ya ven, se necesita mucha creatividad para traducir el término...
El fabuloso término "Tripodología Felina" se lo debemos a Umberto Eco (aunque no nada más a él, pero eso lo explicaré al final), quien lo introdujo en El Péndulo de Foucault. Los personajes de esta novela son tres intelectuales que trabajan en una editorial de Milán y que establecen contacto con autores que escriben sobre esoterismo, templarios y conjuras cósmicas. Después de un rato de tratarlos --y estafarlos--, los personajes deciden, sólo para divertirse, hacer una gran síntesis de todas esas teorías ocultistas en un llamado "Plan". Pero lo que empieza como puro juego termina como una pesadilla. En realidad esta novela es una sátira del esoterismo, una representación grotesca de los escritores como Dan Brown, J.J. Benítez y demás. Como lo dijo el propio Eco en una entrevista: "'El péndulo de Foucault' podría ser leído como la crítica de 'El Código Da Vinci', salvo que ha sido escrito 15 años antes".
Entre sus diversiones, los personajes de la novela también inventan disciplinas del absurdo, y entre ellas está precisamente la Tripodología Felina: el arte de buscarle tres pies al gato. La Tripodología es un departamento que forma parte de una Facultad de Trivialidad Comparada, donde se estudian asignaturas inútiles o imposibles. La facultad tiende a reproducir estudiosos capaces de aumentar al infinito el número de temas triviales. Y el departamento de Tripodología Felina tiene una función propedéutica que tiende a desarrollar el sentido de lo trivial mediante la enseñanza de técnicas inútiles.
Si bien la Tripodología Felina tiene su origen en un contexto de ocultismo y esoterismo, desde mi punto de vista su estudio se puede extender hacia cualquier ámbito de nuestra cotidianeidad. Por donde volteemos tenemos tripodólogos felinos, ¿o no? Los podemos encontrar en nuestros lugares de trabajo, escuelas, y más probablemente entre nuestros vecinos. En fin, los hay por todas partes. Y me parece, inclusive, que en Estocolmo ya están considerando crear un Premio Nobel de Tripodología Felina. Yo conozco a varios que podrían ser candidatos.
Para terminar, cabe señalar que si bien el término de Tripodología Felina se lo debemos a Eco, puesto que fue él quien tuvo semejante e ingeniosa ocurrencia, habría que agradecérselo también a Ricardo Pochtar, el traductor al español de la mentada novela. Como buen lingüista y semiólogo, Umberto Eco ha sido muy meticuloso con la traducción de todas sus obras, y particularmente con El nombre de la Rosa y El péndulo de Foucault. Al parecer, Ricardo Pochtar recibió varias instrucciones y posteriormente su trabajo fue revisado por Helena Lozano, ayudante de Eco. Pero, de cualquier modo, eso no minimiza la gran labor del traductor que, como sabemos y ya dije en otra entrada, no suele ser muy reconocida que digamos. No he leído el original por lo que desconozco cómo era el término de tripodología en italiano, pero evidentemente era otro, porque, hasta donde yo sé, en italiano la expresión "buscarle tres pies al gato" se dice spaccare un capello in quattro, lo que se traduciría como "partir un cabello en cuatro".
De hecho, sería muy interesante saber cómo se tradujo el término en otras lenguas. En inglés, se usa la expresión to split hairs, parecida a la italiana (por lo que quizá la traducción no se alejó mucho del original que no conocemos). Pero en francés se usa la frase, un poco extraña, chercher midi à quatorze heures (buscarle el mediodía a las dos de la tarde). ¿Cuál será entonces el equivalente francés de tripodología felina? ¿Horlogelogie Comparée? No, pues ni idea. Ya ven, se necesita mucha creatividad para traducir el término...
15 comentarios:
Para mi, la tripodología felina, es el fino arte de buscarle 3 pies al gato.
ahhhh! eres la amiga de Mónica, Strika!!! jajajjajaj. bueno llegue a tiu blog porque actualice el mio en blogs Mexico y en los actualizados vi "tripodologia felina". me llamo la atención porque mi marido cuando era un chamaco hizo un fanzine de comics llamado asi. Pense que a lo mejor era alguno de los cuates con los que la hizo pero cuando vi el dibujo del gato supe que no, porque es otro estilo (aqui entre nos, me gusta mucho mas tu ilustracion). Pero nunca me imagine que eras la famosa strika!
Ya estamos blogeando y leyendondos :)
¡Ahora comprendo! Sabes, “Tripodologie féline” hubiera podido ser el título de un opúsculo encontrado por Pantagruel en la biblioteca de St-Victor, cerca del “Ravasseux des cas de conscience” o del “De modo cacandi”. D’ailleurs, si je me souviens bien, Umberto Eco est un grand lecteur de Rabelais.
En français, on dit aussi “couper les cheveux en quatre”. Je risque une traduction : « Quadrisection capillaire ». En tout cas, ce n’est pas de ton blog qu’on dira « ça ne casse pas trois pattes à un canard » (tripodologie anatidée…)
Camila: ¡No dejo de reírme de la coincidencia! :) Bueno, pues ya estaremos blogueándonos!
Setu: "Quadrisection capillaire"... C'est pas mal... En fait, j'aime beaucoup ! ;)
Me ha gustado mucho la expresión (y su explicación) y supongo que en este caso el mérito es del traductor. A mí también me parece muy bueno lo de la "cuadrisección capilar". Para añadir mi granito de arena, diré que en polaco también existe la expresión "dzielić włosy na czworo", o sea, literalmente "partir los cabellos en cuatro", aunque no se usa tanto como en español "buscarle tres pies al gato".
¡Saludos!
Gracias Odara, por la aportación polaca. Al parecer es muy internacional eso de querer partir los cabellos en cuatro ;)
¡Saludos!
Me parece que, en inglés, dicen "Tetrapyloctomy", que es un barbarismo, "Tetratrichotomy" sería mejor, todo con raices griegas y sin "c" inútil. Los que dicen "Tetrapyloctomie" en francés utilizaron la mala traducción inglesa para traducir al francés.
¡WOW! ¡Gracias, Setu! ¡Qué buen investigador! ¡Llevaba tiempo queriendo saber cómo habían traducido tripodología al inglés! Eso amerita una entrada. Pero acabo de subir una, y ya no tengo mucho tiempo. Más tarde... ¡Gracias!
Hola. Creo que acá en Argentina, la expresión adquiere la siguiente forma: "Buscarle la quinta pata al gato". En vez de restar, quien quiera acusar a alguien de ser enroscado o insufrible se lo tilda de "Buscar la quinta pata al gato".
Bye, muy entretenido todo.
Algo encontradado hoy en un dicionario béarnés-francés: "herrar puç" = ferrer les puces...
Encontradado... Tratado de encontrar?
Bon, je voulais dire "encontrado" bien sûr. Mais où sont mes lunettes?
Mais qu'est-ce que ça veut dire exactement (et littéralement) "ferrer les puces" ? Je n'arrive pas à comprendre le sens littéral de l'expression...
Ferrer un cheval (lui mettre des fers sous les sabots), c'est facile -en tout cas pour un maréchal-ferrant. Mettre des fers sous les pattes des puces, c'est plus difficile, c'est une activité qui nécessite une adresse extrême et dont l'utilité laisse songeurs ceux qui ont un bon sens paysan tourné vers le concret...
C'est du byzantinisme.
Ah ok, je comprends maintenant. En effet, "ferrer des puces" est une activité beaucoup plus minutieuse. Merci pour partager la phrase, je l'aime bien !!! ;)
No es mentira el fenomeno de ser observado por todos es muy real lo descubri hace 9 años y no he podido encontrar la cura incluso fui a consultas con medicos psiquiatras y tampoco funciono, si alguien sabe la cura de este terrible mal sean amables de compartir!!!
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