jueves, 18 de septiembre de 2008

Fetichismo a la meXicana

Para seguir, o más bien terminar –no vaya a ser que los aburra–, con los temas ad hoc a las fiestas patrias, hablaré de otra de las “rarezas mexicanas”, quizá la rareza por excelencia. ¿Por qué escribimos México y no Méjico?

Si bien el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) recomienda la grafía México para este topónimo, hay algunas personas (generalmente, pero no siempre, españolas) que insisten en usar Méjico. Entre ellas está Manuel Seco, miembro de la Real Academia Española, que en su Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española señala lo siguiente:
“Se trata de un arcaísmo ortográfico semejante al de escribir Jiménez en la forma Ximénez y Jerez en la forma Xerez. Lo más recomendable es escribir Méjico y extender esa j a todos los derivados de ese nombre. La grafía con x puede dar lugar, como ocurre con cierta frecuencia, a que los locutores ignorantes digan /méksiko/ y /meksikano/”.
Me parece un tanto exagerada la observación de que sean tan frecuentes los “locutores ignorantes que pronuncian méksiko”, sobre todo en esta época y entre hispanohablantes. Que los extranjeros lo pronuncian así en sus lenguas es muy cierto, pero las recomendaciones que se hacen en un diccionario de dudas sobre una lengua son para los usuarios de esa misma lengua y no para los de otra. En lo que no exagera el Sr. Seco es en decir que el uso de la equis en este topónimo es un arcaísmo ortográfico. Veamos por qué.

En la Edad Media, la grafía x representaba un sonido palatal fricativo sordo, cuya pronunciación era muy similar a la sh inglesa o ch francesa actuales. De este modo, palabras como dixo (hoy dijo) o traxo (hoy trajo) se pronunciaban /disho/ o /trasho/. Ese fue el estado de la lengua española hasta el siglo xvi. Por eso el conquistador y colonizador español escribió con x el nombre de México, que los aztecas pronunciaban con sh.

Al mismo tiempo, por influencia culta, fueron entrando en el español una serie de latinismos con x, pronunciados a la manera latina (examen, etc.). Había así en la escritura española dos equis: una, de las voces patrimoniales, pronunciada como sh, y otra, de los cultismos latinos, como ks o gs. Nebrija, partidario de un signo para cada sonido, quería que el sonido español nuevo se representara con una x con tilde (que no les puedo mostrar aquí porque no la encuentro en los símbolos de Word), para diferenciarlo de la x latina que él pronunciaba a la española, con s (esamen, estraño, etc.). Pero a fines del siglo xvi esa x=sh se confundió en la pronunciación con la j (que hasta entonces era como la j francesa) y pronto aquella x y esta j se empezaron a pronunciar con el sonido velar o aspirado de la jota actual.

Sin embargo, como señala el filólogo venezolano Ángel Rosenblat, la pronunciación cambia y la letra queda. A pesar del cambio de pronunciación se siguió manteniendo la vieja grafía, con frecuentes confusiones. En el siglo xvii hubo quienes quisieron simplificar la ortografía y propusieron la supresión de la j y su sustitución por x: xusticia, xactancia, Xeremías, viexo, etc. Pero no faltaron quienes se indignaron de que se quisiera desterrar la j por un signo vil como la x, al que se le atribuía un vergonzoso origen morisco. Así, la ortografía española vaciló entre la x y la j hasta que apareció la Academia.

El Diccionario de Autoridades (1726-1739) impuso la x con criterio etimológico (de x latina o de s árabe) en las voces vexación, relaxación, exemplo, perplexo, etc., porque “no había motivo para desfigurarlas escribiéndolas con j”. Y como también restableció con criterio etimológico la x de los latinismos (examen, extraño, etc.), había en el sistema académico dos equis: una pronunciada como j y otra como ks o gs. Para evitar confusiones, la Academia misma decidió, en 1741, poner en los cultismos con x un acento circunflejo, pero no en la x misma sino, por comodidad tipográfica, en la vocal siguiente: exâmen, exêquias, exûberante.

A pesar de las continuas confusiones ortográficas, el criterio etimologista de la Academia se prolongó hasta comienzos del siglo xix. Finalmente, en 1815, considerando que cada sonido debe tener un solo signo que le represente y que no debe haber signo que no corresponda a un sonido o articulación particular, adoptó el criterio actual: reservó la x para los latinismos que se pronuncian gs o ks, y escribió j cuando se pronunciaba j.

La misma corriente ortográfica triunfó en el territorio mexicano independiente, pero según Rosenblat los nombres propios son más conservadores que las palabras corrientes. Y más que los nombres mismos, las letras de los nombres. Todavía queda por ahí algún Xavier y alguna Ximena, aunque Ximénez, que antes se pronunciaba con sh, sea hoy Jiménez (y hasta Giménez). En el siglo xix era frecuente que muchos mexicanos escribieran Méjico, y hasta Mégico. El historiador Lucas Alamán, por ejemplo, adoptó sistemáticamente la g en sus Disertaciones sobre la historia de la República Megicana, volúmenes I y II. Pero al publicar el volumen III se pasó a la j, por acatamiento de la ortografía académica. Sin embargo, en el territorio mexicano prevaleció el uso de la equis. Y, poco a poco, la antigua grafía México se transformó en una bandera, en una especie de rasgo de personalidad nacional. Incluso hay quienes ven en ella un signo indígena diferenciador: la fidelidad a la vieja tradición azteca. Lo que esas personas olvidan es que la escritura náhuatl era pictórica, por lo que darle reivindicaciones indigenistas a la x es absurdo.

No obstante, la equis se ha convertido en una bandera de identidad nacional mexicana, así como la eñe para los españoles (sobre esa letra, les recomiendo esta entrada que publiqué hace unos meses). Al final, como cada quien es dueño de su nombre, tiene derecho a escribirlo como le venga en gana. Esa debe de ser la razón por la que la Real Academia terminó cediendo y aceptando la grafía México. El mismo Seco dice “México es la grafía oficial que los mejicanos han querido dar al nombre de su nación y que, a petición suya, se ha extendido en el uso de todos los demás países hispanoamericanos". Lo más curioso es que los mexicanos solemos ver la grafía Méjico como un símbolo de conservadurismo hispanizante, cuando lo arcaico y conservador es más bien la permanencia de esa equis en el nombre de nuestro país. Ángel Rosenblat piensa que el uso de esa x es una fidelidad a medias a una forma tradicional: fidelidad a la letra, pero no a la pronunciación. Y concluye diciendo que la conservación de la equis de México no es más que un caso evidente de “fetichismo de la letra”.

24 comentarios:

El Diablo Des. dijo...

Fetichismo de la letra, ándale. Para mi es con x, pues así lo escribimos, es como mi nombre que algunas veces lo ponen con acento y otras no. En lo particular lo pongo sin acento. Entiendo que tal vez este mal escribir México con x porque ese no es el sonido de la x, pero también entiendo que es un nombre propio. Así pues ¡Viva México, Cabrones!

Disculpe usted mi Frances.

Koalbiter dijo...

Sin duda es fidelidad a la letra y no a la pronunciación, pero es una manera aparte de la identidad nacional, de rebelión a la lengua española. Lo de las raices indigenas, me parece absurdo, pero no falta el indigenista fantoche.

Saludos,
Hugo

Anónimo dijo...

Excelente artículo!
Ciertamente la X forma parte de nuestra identidad y aunque no pronunciamos Meshico si pronunciamos Mexicas (meshicas). A ver... que les quiten su pinche Ñ a los alpargatos?

P.D. no se si ya has escrito al respecto pero me gustaría ver una entrada dedicada al legado arabe en la lengua española.

Beatrice dijo...

Estoy de acuerdo con el Arabe, me encantaria saber algo de la influencia Arabe en la lengua española. Sobre todo para molestar a mis gabachos aquí y contarles del pasado siniestro del apellido Alvarez ("Al-Varez! Rhymes with Al-Qaida, dude; be very afraid!)
Y pues igual, me dirán, "Ah que mucho tu xodes...."

A dijo...

Fetichismo o no, a mi me encanta la X y en México no me va deja de gustar.

Por eso es fetichismo verdad?

Besos triple X
A.

BLUEKITTY dijo...

WOW! Tengo una sobrecarga de información en este momento ;P
de cualquier manera creo que comenzaré a escribir México con J.

Saludos

e. r. dijo...

Creo que igual es más complicado para los no mexjicanos, el asunto de la x. un amigo me contó que preguntando por shilitla (xilitla, creo), le dijeron jilitla. qué quilombo! estaría bueno un post al respecto.
excelente artículo!
saludos

Ojaral dijo...

Qué maravilla, Strika. Uno no para de aprender cosas interesantes en este lugar.
Yo creo que hay algo peor que un fetichismo de la letra, y es esa especie de monopolio de la lengua que pretenden aplicar los españoles al idioma, como si creyeran que tienen un derecho prioritario sobre el idioma. Así, viven corriéndonos con el diccionario. A mí, por lo menos, me encanta la x de México (¿y la de Oaxaca, cómo se pronuncia?)
Para terminar: tengo una traducción del Kalevala, editada por Alianza, con un prólogo escrito por Agustín García Calvo. Este señor ha decidido eliminar de su vocabulario a la letra x, reemplazándola siempre por s (escribe "estraordinario", en lugar de "extraordinario, por ej.), como si la imposibilidad madrileña de pronunciar correctamente esa grafía fueran un motivo suficiente para desterrarla del idioma.
Saludos.

marichuy dijo...

Strika

Pues seré fetichista e hija de la costumbre, pero a mi me gusta con X. Cuando lo veo con J siento raro. Es más, me gusta comos se ve y escucha en francés: Le Mexique

Y como dice Diablo, es un nombre propio y ahí la ortografía es digamos, flexible.

Saludos

PS y si, soy bien fetichista.

Anónimo dijo...

Para mí, hay una razón importante por la que México es mejor escrito con X: porque está en náhuatl, no en español. En náhuatl se pronunciaba Me-shi-co, como palabra grave, no esdrújula, y de ahí viene que a los mexicas les decimos “meshicas” a pesar de escribirlo con x. De la misma manera, muchas otras palabras en náhuatl con ese sonido se siguien escribiendo con x, que es la ortografía que se creó para el náhuatl “clásico” cuando se le aplicó el alfabeto latino a principios del s. XVI, y que sigue vigente en otros muchos nombres de lugar, como Xochimilco, Xola, Xilitla, Xochicalco, Xitle, etc.
El mantener el nombre de México a nivel internacional con X es importante porque da testimonio del origen de este toponímico, que no es castellano, y no entra del todo, a mi modo de ver, en el mismo caso “arcaizante” y “fetichista” de palabras que citas como Ximenez o “traxo”, que son términos castizos.
De la misma manera, escribimos Tokio, y no Toquio, o Bangkok y no Bangcoc, o Kioto y no Quioto, porque así evidenciamos que no se trata de una palabra española, y esta distinción es relevante, en mi humilde opinión.
Una precisión más: si bien es cierto que atribuir argumentos indigenistas a la x es absurdo, también es cierto que la escritura azteca –y de paso, tolteca y mixteca– no es del todo pictográfica, como mencionas. Recientemente se han descubierto importantes casos de notaciones fonéticas (a veces sumamente detalladas) en códices y toponímicos glíficos. Por demás, las escritura glífica maya podía representar fonéticamente con absoluta precisión palabras en maya y otras lenguas mesoamericanas (palabras como “México”, justamente), y por supuesto, gentilicios con X como Xibalbá, Xelhá, Xcanatún, Xcaret, etc, etc.
La escritura usada por los pueblos de habla nahua, más que “pictográfica”, se considera actualmente como “semasiográfica”, lo cual hace mayor justicia a sus cualidades icónicas, abstractas y hasta fonéticas de notación. Son mucho más que ”dibujitos”, valga la expresión.
Concluyendo: escribir México con X nos da una idea de origen y de filiación etno-lingüística que la palabra “Méjico” simplemente no nos da.
Un saludo. Muy interesante post.

Enrique dijo...

Hola Strika
Como siempre muy completos e interesantes tus posts.
No hay mucho qué decir, pues entre tu entrada y los comentarios de los demás visitantes, prácticamente está dicho todo.
Sólo un comentario algo frívolo pero que me llenó de rabia (lo sé, soy amargado).
Hace tiempo, creo que en la entrega de los Oscares (no recuerdo pues no suelo ver esos eventos), Salma Hayek subió al estrado para entregar un premio (creo que a la mejor película extranjera).
La tipa, quien hablaba por el micrófono en inglés, al mencionar a uno de los candidatos, dijo que era de “Méksikouuu” (como lo pronuncian los gringos).
Parece que para la jarochita, hablar en inglés le hizo olvidar la forma en que se pronuncia su país.
Saludos

Gevalher dijo...

Concurro con Enrique en que si hubiera atestiguado la metida de "lengua" de la Hayek me hubiera dado un ataque de bilis...

Desde que entré a mi escuela "México" a la tierna edad de 5 años, aprendí que se pronunciaba "Méjico", pero se escribía "México".

Por lo mismo me da repelús cada vez que en el cine (mayormente de Hollywood) se refieren al país vecino como "Mecsikou", o a sus habitantes como "Mecsikans"...

Finalmente otro post excelente, con una buena historia por detrás.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Diablo, Hugo, A, Marichuy, y (todos): Quiero aclarar que a mí también me encanta la equis de México y que no la cambiaría por nada. Pero como dice A, por eso es fetichismo. Nos hemos aferrado de lo lindo a esa letra.

Árabe: Aunque la eñe se haya vuelto un símbolo de la hispanidad, es una letra que distingue a toda la lengua española y yo misma estaría en contra de que nos las quiten. El tema del legado árabe en nuestra lengua es muy interesante. A ver si se me ocurre algo.

Bibi: Me has hecho reír mucho con el pasado siniestro de Al-Varez. Xa, xa, xa.

Bluekitty: En realidad el propósito de esta entrada no era convencer a nadie de que la jota es mejor, sólo explicar lo que hay detrás de la grafía México. Si tienes amigos mexicanos y no quieres hacerlos enojar, ¡mejor sigue escribiéndolo con equis! Xa, xa, xa.

E.R. : Lo que dices es cierto. Un profesor de la maestría (quien nos introdujo al concepto de fetichisimo de la letra, haciéndonos creer que era suyo y desconociendo que algún día lo descubriría) nos contó un chiste al respecto. Tiene que ver con un español que está de vacaciones en México y nunca le atina a la pronunciación de diferentes topónimos y calles. Si llego a recordarlo bien, luego lo "posteo". Pero la verdad es que para los mismos mexicanos puede ser muy confuso cuando nunca has oído una palabra. Hace dos años quería ir a un pueblo que se llama Xico y que está cerca de Coatepec, Veracruz. No sabía cómo se pronunciaba porque sólo había leído de él, así que yo preguntaba en las calles de Coatepec por la salida a Shico, cuando en realidad era Jico. Qué quilombo, como dices. ;)

Ojaral: Oaxaca se pronuncia Oajaca. Es cierto lo que dices (y justamente lo leí hace poco en el blog de un amigo), los españoles muchas veces quieren imponernos sus incapacidades fonéticas mediante las normas de la RAE. Sin embargo, en México tenemos una x que sí deberíamos cambiar por s y es la que suele preceder una c en topónimos como Taxco, Atlixco y Tlaxcala, que todos en México pronunciamos Tasco, Atlisco y Tlascala. Pero, fetichistas que somos, no la vamos a desterrar. ;)

Gabriel: Personalmente, no creo que la equis nos dé una idea del origen azteca del nombre porque es una letra latina. Para que realmente pudiéramos ser fieles al origen de nuestro topónimo, deberíamos escribir y pronunciar Meshico. Pero de todas formas, el tema de los topónimos en general está lleno de contradicciones, como algunas de las que señalas (Tokio, Bangkok, etc.).

Enrique y Gevalher: Ahora veo que Salma es una de las "locutoras ignorantes" a las que se refería Manuel Seco. Xa, xa, xa. Fuera de guasa, la verdad es que cuando yo hablo inglés pronuncio Méksiko (aunque no Meksikouuuuu) porque ése es el nombre del país en inglés. También cuando hablo francés pronuncio Meksik porque ése es su nombre en francés.

¡Gracias a todos por sus comentarios y que tengan buen fin de semana!

:)

Anónimo dijo...

Llevo casi 5 años en España (que bien podría ser Espania) y vivo cerca de la Calle de Méjico. Cada vez que veo el letrero con el nombre de la calle me da un poco de... que se yo... disgusto tal vez.

¡Buenísima entrada Strika! Pero, la verdad que también me ha gustado muchísimo el comentario de Gabriel.

Saludooooos...

Anónimo dijo...

Que viva la x! Detonante del orgullo nacional.

Nephalin dijo...

Gracias por pasar por mi blog; respecto al tarot día a día voy subiendo una carta y tratando de expicar su significado o tratando de enseñar ello pero creo que ello se adquiere la interpretacion con el tiempo y es un don...
Respecto a lo del fetichismo te encuentro mucha razón, ya que siempre he pensado que ha cosas que podrian ser tan simples y aun no entiendo porque en nuestro idioma las complicamos tanto, por ej. opino que todas las palabras deberian escribirse con una misma letra si tienen el mismo sonido s y c, la g j x etc.
asi que te encuentro la razón.
un abrazo a la distancia...

Setu dijo...

Bonjour Strika,
Te propongo mi teoría conspiracionista : todo eso es la obra de un conxunto secreto de unos Catalanes de la Caíxa, de Gallegos de la Xunta y de Portugueses xugadores de “xedres” en contra del castellano. Mira, que me han quitado una letra del teclado... ;-)

B West dijo...

así es el mexicano, arcaico y fetichista!


Total, ni méxico se llama el país!

La Guera Rodríguez dijo...

ton´s que es?
un apodo?
un sobrenombre?

sea lo que sea...me encanta MEXICO!!

y me gusta la X..y si van tres juntas mejor ;-) XXX

besos

Diana

Anónimo dijo...

Berenoise tiene razón. El nombre oficial es: Estados Unidos Mexicanos.

México es como a nosotros nos gusta llamar a nuestro país, así que, que se aguanten los gringos (extranjeros, como bien aprendí en este blog) y gachupines.

Me puse a pensar mas sobre esta entrada y me preguntaba por que lugares como Xalisco no conservaron la X y otros como México, Oaxaca y Xcaret si... tal vez, pensaba, tiene que ver con la vejez del topónimo. De manera que lugares mas "modernos" como Jalisco y Jalapa perdieron su linda X. Que lástima!

P.D. no advoco por cambiar la Ñ, es sólo que me cae gordo que sientan control absoluto de la lengua como si aun fueramos colonia, por que no proponemos que en vez de España digan Hispania? (tal vez este diciendo una burrada, pero por que esa autoridad impositiva?)

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

J.P: A mí también se me revolvería el estómago cada que viera ese letrero. Ni te digo, si viviera en esa calle.

Nephalyn: Esa idea de una letra un solo sonido es muy revolucionaria. Pero desgraciadamente hay muchos reaccionarios que nunca lo van a permitir. Un día de estos escribiré sobre ese tema.

Setu: ¡¡Cómo no se me había ocurrido lo de la conspiración gallego-portuguesa-catalana!! ;)

Berenoise: Ja, ja. Así es. Ni siquiera se llama México oficialmente. Pero bueno, de todos modos el problema de la equis sigue existiendo para Estados Unidos MeXicanos. :)

Güera: Besos XXX

Árabe: La equis es todo un lío en México, como lo muestro en mi nueva entrada. Y a mí también me cae gordo que nos quieran imponer su norma.

Miroslav Panciutti dijo...

Estupenda lección que me aclara algunas dudas que me quedaban. Si tienes ganas, me gustaría que leyeses un post en el que me referí de pasada a la x (con mucha menos clarividencia que tú, of course) (http://desconciertos3.blogspot.com/2008/02/desbarrando-sobre-la-evolucin-de-las.html). Hay decía que el actual sonido j prácticamente no existía en el español medieval e intuía que debía tener origen árabe. Un inteligente comentarista dio argumentos contrarios pero, a cambio, no explicó el origen del sonido. En fin, es una curiosidad que me quedó en ese momento.

Por otro lado, también yo soy un fetichista de la x y escribo mi nombre propio con esa letra inicial (por muy anacrónico que resulte).

Eliahh dijo...

Me siento un poco fuera de lugar, por comentar siendo española, pero me ha parecido muy interesante tu artículo sobre la X.
Siendo andaluza, estoy de acuerdo en que nombres propios, como el vino de Pedro Ximénez (aunque ahora algunos lo quieran decir "shiménez"), tiene más sentido que se mantengan con su grafía original, pero que también se sepa cuál es la pronunciación correcta.
Mi duda por ejemplo siempre ha estado entre "anexo" y "anejo". ¿Debería decirse siempre /anejo/ o también sería correcto /anekso/?

Un saludo.

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Eliahh: Disculpa por tardar tantos meses en responder. Mira, respecto a anexo no hay problema en pronunciar /anekso/, ya que en este caso se trata de un latinismo. No hay razón para pronunciar /anejo/. Saludos.